Cada año, entre finales de julio y principios de agosto, el puesto de Mercedes Calderón se llena de agotados empleados que buscan un complemento extra para resistir hasta el final de la temporada turística.

“Quizás este año el calor, que ha sido tremendo, ha acentuado la sensación generalizada de cansancio, pero en general el verano siempre ha sido una época de dormir poco, trabajar mucho y no comer demasiado bien, por lo que se necesita un aporte suplementario de energía”, comenta la comerciante de Semilla, emblemático puesto que cuenta casi 30 años de andadura en el Mercat des Clot Marès (Sant Antoni).

Como remedio a esta situación, Calderón suele recomendar la jalea real y el ginseng “para combatir el cansancio acumulado”. Sostiene que su efecto “se nota enseguida” y aconseja “no esperar a caer rendido”. De esta manera, apunta que es preferible empezar con “una jalea normal” a principios de temporada y pasar a otra “más potente” y enriquecida con vitamina C y ginseng en el tramo final del verano.

En su puesto, encontramos diferentes marcas y combinaciones de jalea real, cuyos precios pueden ascender hasta los 23 euros (conteniendo 20 ampollas para una toma diaria).

Por otro lado, esta comerciante de productos naturales también dispone de maca andina. Se trata de una raíz originaria de Perú y Bolivia a la que se le atribuyen multitud de beneficios para la salud debido a su alto contenido en proteínas y nutrientes vitales. Cultivada desde hace milenios, los indígenas le atribuyen propiedades afrodisíacas y de mejora de la fertilidad, aunque solo ha podido ser demostrada en el caso de animales criados a grandes altitudes.

Otros complementos más conocidos que encontramos en Semilla son el guaraná o la alga espirulina. “Según el caso, por lo que me explica el cliente incluso por sus preferencias o costumbres, sugiero uno u otro”, indica la comerciante.

Por otro lado, también afirma que en esta época aumente la demanda de productos naturales que ayudan a combatir los problemas articulares: “Viene gente de todas las edades, pero especialmente personas que están todo el día de pie y, lógicamente, sufren dolores”. Para ello, comercializa complementos que contienen colágeno, con magnesio y ácido hialurónico, también usado en la industria cosmética por sus propiedades hidratantes.

Más allá de las consecuencias que experimentan los empleados del sector turístico, Calderón también destaca el incremento de ventas de los productos naturales contra los mosquitos. En Semilla, comercializan una amplia gama que ahuyenta a estos insectos sin necesidad de utilizar productos químicos. “Lo que funciona mejor es la citronela, que está disponible en aceite, gel y en esencia líquida para difusores”, afirma Calderón. Incluso existe una pulsera que, una vez impregnada con extractos de esta planta medicinal, puede utilizarse en exteriores, manteniendo su usuario fuera del alcance de los temidos mosquitos.

Sin embargo, si no se ha podido evitar su picadura, también dispone de artículos de árnica y calamina para mitigar sus efectos.