Ang Furba Sherpa es de Solukhumby, un pueblo remoto de la falda del Everest. | DE

Ang Furba Sherpa, presidente de la ONG Be Human Nepal está estos días en Eivissa para agradecer toda la ayuda recibida desde la isla donde reside la fundadora de esta entidad sin ánimo de lucro, Yolanda Ruiz. Furba es la primera vez que pisa Eivissa y ha venido a conocer la gente de aquí, a decirles que Nepal aún es seguro para viajar y recoger fondos para poder seguir con su labor humanitaria en un país que ha sido devastado por un terrible terremoto. Algo que Furba nunca había vivido, ya que el último movimiento de tierras de estas características se produjo hace ya 80 años. Furba volverá a su país a mitad de septiembre si las lluvias monzónicas se lo permiten.


-¿Cuándo se creó Be Human Nepal?

-Empezamos en 2006, pero oficialmente nos registramos en el gobierno en el año 2010, que fue cuando nos legalizamos como ONG nepalí.

- ¿A qué dedican los recursos de la ONG?

-En Be Human Nepal focalizamos nuestros esfuerzos en la educación de los niños y en hacer llegar agua potable a lugares remotos de Nepal como Solukhumbu,  pueblo en el que nací, aunque después del terremoto también estamos ayudando a reconstruir casas y escuelas.

-¿En qué situación se encuentra Nepal ahora?

-Pues después del terremoto la situación aún es muy preocupante, la gente está sufriendo mucho y en este momento hay mucha lluvia porque es la época de los monzones. La población está muy asustada y no se atreven a desplazarse por los posibles deslizamientos de tierra debido a las inundaciones. Necesitamos que pase el monzón y ver qué podemos hacer.

-Dice que la ONG focaliza sus esfuerzos en la educación, ¿cómo fue la suya?

-Cuando yo estudiaba necesitaba tres horas para ir y volver de la escuela, una y media de ida y una y media de vuelta, pero ahora los alumnos de primaria han reducido este trayecto a una hora, aunque los de bachillerato aún tienen que ir muy lejos, tienen como dos o tres horas de ida y vuelta. Es por este motivo que los niños se escolarizan muy tarde, a los siete u ocho. Antes no pueden porque no podrían aguantar el trayecto de ida y vuelta a la escuela.

-¿Con cuántos niños trabajan en Nepal?

-Tenemos 65 niños en una escuela en las montañas, en Namkheli, es un centro que financiamos nosotros de manera íntegra. Y además colaboramos con otras escuelas en diferentes áreas, reconstruyendo clases o en lo que necesiten.

-¿Es difícil desarrollar su trabajo en un país como Nepal, la Administración les pone muchas trabas?

-Pues la verdad es que sí, en este momento conseguir materiales para reconstruir los edificios es difícil y la situación política es muy complicada. No tenemos constitución, aunque esperamos tenerla pronto, pero hay muchos partidos en el gobierno y mucha corrupción.  El gobierno cambia cada dos o tres meses, con lo que la situación del país es muy inestable.

-Ahora que está en Eivissa, ¿qué actos tiene previstos para recaudar fondos?

-Pues mañana a partir de las 19.00 horas tenemos una cena solidaria en Cala Mastella, en una casa privada que se llama La Calma. El propietario de esta finca payesa es chef y ofrece una cena por 25 euros. Se trata de un bufé libre abierto a todo el público. Y el domingo tenemos una salida en barco para ver la puesta de sol, en el barco 'Gullet Green', que tiene capacidad para 30 personas. Saldremos desde la zona del Khumaras, en Cala de Bou, y el viaje costará 50 euros.

-¿Y qué van a hacer con lo que recauden?

-Pues principalmente, con el dinero que recaudemos queremos construir una casa antiterremotos para que la gente lo vea y aprenda a construir edificaciones más resistentes y tome ejemplo ahora que hay que reconstruirlo todo.

-¿Cuánto tiempo lleva en Eivissa?

-Bueno, llegué a España el 1 de agosto pero a Eivissa fue el 9 de agosto. Así que ya llevo unos días.

-¿Y qué le parece la isla?

-Es un lugar muy bonito con gente muy agradable. El otro día conocí a siete nepalíes en Sant Antoni que han venido a trabajar la temporada de verano, pero no hay una comunidad nepalí aquí en la isla.