El pintor valenciano estudió Bellas Artes, durante largo tiempo se dedicó al diseño gráfico y desde hace unos años ha vuelto a sus raíces pictóricas con una serie de trabajos en diferentes formatos y texturas en los que Formentera es la protagonista.

El artista desarrolla obras donde la tridimensionalidad juega un papel importante, junto a la acuarela y al collage, sin olvidarse de incluir en sus trabajos elementos que encuentra en sus paseos por la isla. «Llevo ocho años viniendo a Formentera, los primeros trabajando en hostelería, hasta que hace tres surgió la oportunidad de exponer mis creaciones en el Mercat d’ Art de Sant Ferran y este año también estoy miércoles y domingos en la Fira Artesanal de la Mola», comenta.

Faros, barcos, fachadas de casas pageses, bicicletas y la flora autóctona son algunos de los elementos que inundan sus piezas. «Mi obra tiene un punto escenográfico, trabajo la acuarela y busco que cada cuadro refleje mi idea, que es la de una Formentera flotante que te atrapa», apunta el autor, quien confiesa que, aunque los dos mercados son muy distintos en cuanto al tipo de público, «en ambos la gente que visita la parada se interesa por lo que haces».

Lucas añade que parte de una idea, dibuja en lápiz, pinta con acuarela, recorta las figuras y luego las monta sobre telas, maderas o bastidores, algunos de ellos redondos, «me gustó mucho ese formato, da mucho juego y el hecho de añadir maderas o raíces tiene que ver con Formentera, donde no te puedes desligar en ningún momento del contacto con la naturaleza; vayas donde vayas verás el mar, los árboles, las piedras, todo lo natural está muy presente en la vida diaria y eso se traduce en mi obra».

Su relación con el turista

Con respecto a la relación del turista con el arte, Fran Lucas apunta que «se genera una buena relación, aunque no es lo mismo en Sant Ferran, un paseo más íntimo solo siete stands y donde la gente te ve trabajando, te observa, te pregunta... que en la Mola, un mercado con 31 años de historia y con una afluencia enorme de público; son dos ambientes distintos, pero en ambos se entabla una relación con la gente y hay muchos que ya te conocen de otros años y te buscan».

Sus cuadros ya han viajado a Palma, Italia, muchos se han quedado en Formentera y otros a sitios dispares como Singapur o Líbano.

Para Fran Lucas es importante que existan éstos y otros espacios para que los artistas y artesanos de la isla puedan dar a conocer sus creaciones y, sobre todo, que el público disfrute con ellas.