Cornelia Povel posa junto a una de las obras que tendrá expuestas en El Naranjo hasta el mes de diciembre. Foto: TONI ESCOBAR

enan de colores. Cuadros que representan amaneceres y atardeceres inspirados en la isla son los que dan nombre a la colección de obras De viaje en Ibiza, que se expone en el restaurante El Naranjo (Santa Eulària), y firmada por la artista internacional Cornelia Povel.

Nacida en Alemania, aunque de escuela neoyorquina, ha trabajado y aprendido con muchos pintores a lo largo de su carrera como pintora. Es más conocida en Frankfurt, donde sus cuadros se exponen en bancos rompiendo así con la sobriedad de las entidades financieras. «Me gustan las formas abstractas, la naturaleza con sus flores y la primavera plagada de colores. También realizo un culto a la gente deportista y los cuerpos sanos. Soy conocida por todas estas cosas, mi pintura no representa objetos exactos, sino figuras y formas».

Asegura que Eivissa es una isla donde la vida es sencilla al verse llena de alegría, no sólo en verano sino también en invierno. Al menos, ésa es la sensación que le transmite a ella, y eso es lo que ha querido plasmar en cuadros como Naranjas I, Cala y Cactus alegre. «Tengo cuadros pintados aquí que representan momentos especiales durante el día o la noche, me encanta la luz de la isla y el mar».

Una pequeña colección de cuadros a menor escala, que se encuentran justo a la entrada, son paisajes de la isla como el callejón detrás de la Catedral en Dalt Vila, Benirràs o Cala Mastella. También en la isla ha experimentado con una nueva técnica ‘cuadros pintados con ceniza de olivo’, para explorar otros campos.

Esta es su primera exposición en la isla, que estará en El Naranjo hasta final de año con todos los cuadros a la venta, y, aunque aún se está dando a conocer, prevé quedarse por una larga temporada. «Estoy pasando mucho tiempo en Eivissa y quiero seguir pintando aquí y poder hacer más exposiciones. Esto es sólo un comienzo».