La sala de exposiciones del Centro Cultural de Jesús ha quedado oficialmente inaugurada con la colección que reúne a 100 artistas de la revista IbizArt Guide. Una exposición donde hay lugar para todos los estilos, aunque predomine la pintura, y donde la única línea que podría conectar las diferentes obras, por buscar una, sería el paisaje ibicenco.

«Es un escaparate real de lo que se está haciendo en Eivissa. Todos los artistas, nacionales o internacionales, residen una temporada al año en la isla, por lo que también supone que esta exposición es de residentes, la mayoría permanentes» explica, Dieter Sroka, editor de IbizArt Guide, catálogo de arte que se publica una vez al año y que tiene presencia en el extranjero, principalmente, en Alemania, Francia y Norteamérica.

«Es un medio para representar lo que pasa en la isla, es una ayuda para que los artistas de aquí se den a conocer fuera», comenta uno de los autores que exponen, Robert Arató, junto a su cuadro del mar, pintado con técnica mixta. Aunque también se exhiben óleos, acuarelas, acrílicos sobre papel, lienzo e incluso cartón. Composiciones con arena de la playa, fotografías en metacrilato, montajes digitales y esculturas de barro, madera de cerezo y bronce, entre otros.

Ana Costa, concejala de Cultura en el Ayuntamiento de Santa Eulària, fue uno de los cargos públicos que se acercaron a la inauguración y demostró, con estas palabras, su satisfacción ante la misma: «Para el Ayuntamiento es una gran noticia poder arrancar esta sala. Es la primera exposición importante que tiene lugar en el Centro Cultural de Jesús y para nosotros es un evento muy relevante porque contribuimos a aumentar la riqueza cultural del municipio».

Además, también añadió las mejoras que ha tenido que sufrir la sala, en principio pensada para que exponga un único artista y durante un tiempo no superior a 20 días. «Creemos que tres semanas es suficiente para un solo autor, aunque esta tenía que ser una excepción, por eso durará un mes, hasta el 19 de octubre. Además, se han tenido que realizar unas cuantas adaptaciones, reforzar las instalaciones y adecuar la sala para que se puedan exponer todas las obras bien, porque como las paredes son de cristal entraba demasiada luz, por eso se pusieron estos foscurits y el resultado es un espacio muy elegante».