Miembros de un batallón de apoyo construyen en la isla de Dauphin, Alabama, un dique para contener el avance de la mancha de petróleo. barriers to potentially stop any oil from damaging Dauphin Island, Alabama May 5, 2010. Oil spill workers raced against time in the Gulf of Mexico on Wednesday, hoping to take advantage of another day of calm seas in their fight to contain a huge spreading oil slick before it hits the U.S. shoreline. REUTERS/Brian Snyder (UNITED STATES - Tags: DISASTER ENERGY ENVIRO | Reuters - BRIAN SNYDER

El Departamento de Defensa autorizó el martes el desplazamiento de 17.500 efectivos de la Guardia Nacional para ayudar a neutralizar el avance de la mancha petrolera sobre cuatro estados del Golfo de México.
Fuentes del Pentágono dijeron que la orden fue firmada por el secretario de Defensa Robert Gates y esos efectivos se sumarán a los 6.000 pedidos por el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal.
La marea negra amenaza el sistema ecológico de al menos cuatro estados del Golfo, así como sus industrias pesqueras y del turismo. Las fuentes señalaron que 6.000 efectivos de la Guardia Nacional han sido asignados a Luisiana, 3.000 a Alabama, 2.500 a Florida, y 6.000 a Misisipi.
Formación
Asimismo, miles de voluntarios han comenzado a movilizarse y a recibir capacitación por parte de la empresa British Petroleum (BP) y de las administraciones locales, para trabajar en la limpieza del crudo, una vez el grueso del vertido llegue a la costa.
Ante el desplazamiento de la mancha de petróleo hacia las orillas de los estados de Luisiana, Misisipi, Florida y Alabama, los voluntarios, procedentes de distintos puntos de EEUU, podrían ser llamados a la acción en las próximas semanas, según fuentes de las organizaciones de voluntarios.
Aunque las acciones de limpieza aún están en fase de planificación, una coalición de organizaciones, que incluye la Sociedad Nacional de Audubon, la Federación Nacional de Fauna y Flora y la Red de Restauración del Golfo, ha puesto a disposición de las autoridades sus bases de datos para movilizar a más gente.
La alta participación y llamadas han desbordado las previsiones de estos colectivos, que se han visto obligados a atender, informar y pedir que esperen a los voluntarios.