El pueblo de Sant Rafel tributó en la mañana de ayer un sentido homenaje a la figura del añorado sacerdote, poeta y escritor, Josep Planells Bonet, Pep Negre, fallecido hace un año.

Dicho homenaje, celebrado en el propio parque Josep Planells, se materializó con un emotivo acto en recuerdo a su memoria y su legado mediante la colocación de un busto de bronce fundido a la cera perdida, obra del escultor madrileño, afincado en Alcalá de Henares, Pedro Requejo Novoa.

El coste de la obra está valorado en 9.000 euros. Su modelado con un peso final de 25 kilos de bronce y su elaboración, basándose en varios retratos del padre Josep Planells, le ha supuesto al artista más de un mes y medio de trabajo. En este sentido, el escultor detalló que «lo más difícil a la hora de rematar la obra ha sido conseguir darle la expresión exacta de su cara, lograr que tuviera vida».

Además del busto, «el grupo escultórico integra también un relieve que hace referencia al libro del padre Planells, titulado Força amunt i Força avall, que lleva un verso de uno de sus poemas, una mano escribiendo que se funde con las ramas de un olivo y una alegoría a su obra literaria con amapolas y un atardecer en el mar», añadió el artista.

Por su parte, el alcalde de Sant Antoni, Josep Tur, indicó que «con la colocación de este busto en el que hoy es su parque honramos y le darmos el homenaje que se merece al padre Pep Negre, párroco de Sant Rafel durante muchos años y una persona que fue muy querida por todos los rafelers».