Los asistentes al acto escuchan de pie el 'Himno a la alegría'. | Marco Torres

Eivissa y Formentera fueron ayer la sede de los actos de conmemoración del Día de Europa 2010, año dedicado a la lucha contra la pobreza y la exclusión social.

El acto en Eivissa tuvo lugar en la sala de plenos del Consell y fue protagonizado por el presidente del Govern, Francesc Antich, que recordó en su discurso la necesidad de políticas europeas que compensen «las desventajas de la insularidad» de Balears para que las Islas formen parte de Europa «en las mismas condiciones que territorios peninsulares» y puedan mejorar así su «competitividad».

El presidente del Govern continuó de esta forma con su línea reivindicativa iniciada en Palma este fin de semana, también con motivo de los actos conmemorativos del Día de Europa. «Todos conocemos las ventajas pero también los inconvenientes de lo que significa vivir en unas islas, por tanto, todos tienen que entender que reclamemos lo que consideramos justo para nuestros ciudadanos y ciudadanas, la necesidad de compensar las desventajas de la insularidad», indicó Antich, que destacó que «Balears mira a Europa con ilusión pero también con espíritu crítico y reivindicativo».

Desde otra perspectiva, el presidente del Govern también reconoció en su discurso que «España y Balears han sido durante muchos años beneficiarias de las ayudas europeas» y puso como ejemplo que «todos los aeropuertos de la Islas se han construido en gran parte con aportaciones económicas europeas».

Proyectos en Eivissa

Por su parte, el presidente del Consell, Xico Tarrés, también destacó que Eivissa «ha sido uno de los lugares beneficiados» de la Unión Europea, desde la llegada del turismo de los años 60 y 70, hasta los proyectos que en la actualidad se pueden desarrollar con la aportación económica de fondos europeos, como la adecuación del vertedero de Ca na Putxa y las obras hidráulicas en Dalt Vila, además de proyectos de carácter medioambiental.

El acto estuvo amenizado por interpretaciones en piano de piezas de Frederick Chopin, con motivo de la conmemoración del 'Año Chopin', y contó con una amplia representación institucional compuesta por la consellera balear de Justicia e Interior, Pilar Costa; la consellera balear de Conmerç, Industria y Energia, Francesca Vives; la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa; el alcalde de Sant Antoni, José Sala, y el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet.