Tés navideños, especies para hacer gintonics, un belén que simula la escena más famosa de Desayuno con diamantes o casitas de tiendas como Chanel o Bulgari son algunas de las novedades del mercado de navidad de este año, instalado en el paseo de Vara de Rey.

El viernes abrieron a las 18,00 horas coincidiendo con Black Friday, lo que dio un empujoncito a las ventas. «El viernes fue súper, luego el sábado también muy bien y el domingo por la tarde más flojito, pero es normal», comento Paco Alba que tiene una parada de belenes bastante originales: «Tengo belenes payeses y este año hemos traído casitas de Chanel y Bulgari, que son muy graciosas». Paco es el tercer año que está en el mercado, su compañero Miguel Ángel Guillem diseña los belenes y el ayuda en el montaje, «empezamos a crearlos en octubre, así que no tenemos mucho tiempo para hacerlos y además es muy sacrificado porque están todos hechos a mano», comentó.

Además Alba asegura que intentan que sus creaciones sean muy originales y que por eso el año pasado sólo le quedó uno por vender. «Tenemos uno andaluz inspirado en Frida Kahlo y otro sevillano donde la mujer tiene la misma cara que la duquesa de Alba, que casualmente era clienta habitual de Guillem».

Novedad de este año

Una de las novedades de este año es la parada donde Maria Planells vende té negro, verde y rooibos, chocolates, tazas, teteras, e incluso especies para hacer gintonics. «El té navideño tiene que ser bien especiado y calentito y por eso son tés que tienen más especies de lo normal como canela, clavo, cardamomo, naranja o almendras laminadas y lo que ofrecemos son mezclas especiales que hacemos nosotros desde hace ya 10 años», explicó Maria, que también tiene una parada en el Mercat Nou.

En este sentido, la vendedora debutantes aseguró que «hemos decidido venir para que nos conozca la gente, porque el cliente que viene por aquí no es el mismo que el del Mercat Nou y eso al final es una manera de promoción».

Desgraciadamente, para Planells este fin de semana no ha sido tan bueno como el de Paco. «Había mucha gente paseando pero poca gente comprando», señaló.

La que si ha trabajado de verdad es la parada de ponsetias y abetos en la que Claudia de Lima ha vendido en dos días «60 ponsetias, media docena de abetos más otros tengo cuatro más reservados». Igualmente, en el mercadillo también se pueden encontrar productos alimenticios caseros en la parada donde la familia de Catalina Planells vende sal de Eivissa con pimienta, hierbas, chile, pimiento picante, azafrán, tomillo y orégano, mermelada de chile de varios tipos y todo tipo de productos con variedades diferentes. También hacen licores, como hierbas ibicencas, licor de higos, de almendras y café caleta y todo casero. Catalina está jubilada y ayuda a su hijo en la parada. «A mi ya me gusta estar aquí, me distraigo y hablo con la gente que va pasando, porque a mi esto de estar en casa y hacer ganchillo no me gusta», comentó.