Los agentes del Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (GRECO) de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Eivissa han desarticulado en Madrid un grupo dedicado a la tráfico de cocaína en Eivissa. Los agentes detuvieron a ocho ecuatorianos, todos ellos en Madrid, y se incautaron de un total de 35 kilogramos de cocaína en varias remesas, seis kilogramos de sustancia de corte y tres pistolas.

Realizaban el contrabando mediante correos humanos o a través de paquetes postales y después la enviaban a la isla para su distribución. Contaban con la colaboración de un trabajador de un servicio postal en Ecuador, miembro de la organización, que se encargaba de cambiar el contenido de los envíos procedentes de España, en ocasiones desde Eivissa, por cocaína y los devolvía a su remitente por carecer supuestamente de destinatario.

Los GRECO de Eivissa detectaron a finales del verano pasado la presencia en la isla de miembros de esta organización, a quienes se relacionó con la distribución de cocaína en temporada. Las primeras pesquisas permitieron comprobar que el jefe poseía una extensa red de contactos en varios países sudamericanos, a los que recurría para adquirir la droga.

Envíos y correos

Uno de los métodos empleados para introducir la droga en España era a través de envíos de postales. La red remitía cajas de unos dos kilos con diferentes contenidos que ya habían pasado los correspondientes controles aduaneros. Una vez recibidos en Ecuador, su colaborador en el país cambiaba el contenido legal por cocaína y devolvía el paquete al remitente en España con el pretexto de que la dirección era errónea. Mediante esta 'trampa' aparentaban que el envío no había salido de la sucursal y pretendían evitar los controles policiales durante el proceso de devolución.

En otras ocasiones recurrían a correos humanos para transportar la droga. Localizaban a personas de distintas nacionalidades que viajaban a Sudamérica, principalmente a Ecuador y Perú, donde les proporcionaban la droga con la que regresaban a España. Con la finalidad de intentar eludir los controles buscaban aeropuertos de poco tránsito y viajaban preferentemente los fines de semana. La cocaína la transportaban camuflada en diferentes objetos o en dobles fondos de maletas.

Variaban el sistema de ocultación en función de la época del año y de la edad y nacionalidad de los correos. La primera detención se produjo a finales de noviembre pasado en el aeropuerto de Barajas, donde los agentes interceptaron un correo contratado por la organización con aproximadamente un kilogramo de cocaína en figuritas navideñas. Posteriormente se localizaron tres envíos más, en los meses de enero y marzo, en los que se intervinieron cerca de 34 kilos de estupefaciente.

Tres kilos de droga de camino a la isla

La última de las actuaciones contra uno de los correos, que pretendía viajar a Eivissa con más de tres kilos de droga en el momento de su arresto, propició la detención de los cuatro presuntos responsables de la red. Estaban reunidos en una vivienda de Madrid (no de Eivissa, como informó la policía por error) realizando los preparativos para la adulteración de la droga.

En el registro los agentes comprobaron que, además, elaboraban pasaportes falsos de nacionalidades mexicana y cubana. Tenían en su poder numerosos documentos falsificados listos para su entrega y otros en proceso de elaboración, así como letras de imprenta, sellos de entrada y salida en diferentes países, tintas y otros productos empleados para su elaboración. También se han intervenido tres armas de fuego, cartuchos, pasamontañas y bridas para inmovilización personal, 300 gramos más de cocaína y seis kilos de productos de corte.