Ya no queda nada para que llegue uno de los días más esperados por muchos niños de Eivissa, el estreno de Frozen, el musical en el Espai Cultural Can Ventosa el viernes a las 18.30 horas. De hecho, la expectación ha sido tan grande que, además de las colas que se han generado en la entrada de Can Ventosa para sacar una entrada, la organización se ha visto «obligada» a sumar una nueva sesión para las programadas, el domingo 27 a las 18.30 horas.

Por ello, el equipo que dirige Joaquín Garli está viviendo unos días muy intensos para que todo salga perfecto que se unen al trabajo previo que comenzó hace unos diez meses. «Sin duda este es el musical más ambicioso y arriesgado que hemos preparado después del de Mary Poppins porque además de la complejidad de adaptar un guión de una película animada somos conscientes de que no puede fallar nada y los personajes tienen que ser lo más reales posibles para no decepcionar a ningún niño», explicó ayer a este periódico Joaquín Garli. Incluso, según el propio director de la obra, en esta representación «no faltan ninguna de las canciones que aparecen en la película original de Walt Disney»

Amplio en equipo

En este sentido, el que fuera finalista del concurso La Voz destacó el vestuario que ha creado el equipo de Conchi Lillo, la caracterización de todos los actores para que por el escenario de Can Ventosa desfilen todos los personajes de la película, «incluido un genial muñeco de nieve interpretado por Manuel Huedo», y sobre todo unos efectos especiales «con los que hemos conseguido, a base de imaginación, que haya nieve, humo y muchas sorpresas».

Igualmente, Garli también alabó el trabajo de los actores, cantantes y bailarines, compuesto por un equipo de 25 profesionales, entre los que se encuentran Ruth Cotaina como Elsa, Álvaro Hernández como Kristoff, Eusebio Guasch como Hans, Ana Nieto como Anna, el citado Manuel Huedo como el muñeco de nieve Olaf, los trolls Ramón, Karen, Carolina o Andru y los niños encargados de los papeles infantiles, Arián, Noemí y Carmela. «Y eso sin olvidar el trabajo que no se ve de Natalie Roig como jefa de producción, o de Rafael y Óscar en la coreografía, porque al final después de muchos meses juntos, más que un equipo somos una gran familia», resumió el director de la obra.