Una coleccionista nata y mujer imparable. Neus Planells es una ibicenca de 72 años y de ascendencia multicultural. De madre cubana, padre ibicenco, abuela francesa... «los idiomas no son un problema para mí», dice entre risas. Y sin embargo, algo que tuvo clavado durante muchos años fue no haber podido aprender el catalán en el colegio cuando era pequeña. «Me di cuenta de que podía escribir en castellano y francés, pero que aunque entendía el catalán no sabía escribirlo porque de jóvenes no pudimos aprenderlo».

Por eso, con 40 años se decidió a ponerle remedio y se apuntó al Institut d’Estudis Eivissencs y ahí fue donde le enseñaron la gramática para expresarse en su lengua. De hecho, ahora tiene algunos relatos publicados en catalán y ha ganado premios con ellos. También en la universidad le dieron un premio por su relato y su lucha para poder estudiar, «pues entonces era más complicado y las mujeres lo tenían muy difícil».

Por eso, aunque no pudo terminar su carrera de Magisterio, Neus se dedicó a estudiar idiomas que le eran de gran utilidad para el negocio familiar. «Hice cursillos de italiano, inglés, alemán... ya que había mucho trabajo en el Hotel».

Ese hotel del que habla no es ni más ni menos que el primero que hubo Figueretas, Hotel Es Vivé, además, regentaron el Hotel Montesol; aunque fue su abuelo quien abrió la veda emprendedora levantando el segundo hotel de la isla, Hotel Isla Blanca.

«En el hotel yo ayudaba a mi padre en la cocina porque me gusta mucho cocinar. Pero también en la recepción solía echar una mano». Neus comenta lo que ha cambiado no sólo el tipo de turismo, que antes era más familiar, sino también la temporada turística.

«Ahora dicen que la temporada es corta pero antes se limitaba sólo a julio y agosto y se trabajaba muchísimo». Comenta que su familia abrió el que se convirtió en el primer hotel de Playa d’en Bossa que comenzó siendo el chalet de la familia y luego fue creciendo poco a poco, ampliando habitaciones, como lo hicieron los primeros hoteles de la isla. «Además los clientes eran algo muy especial y se les cuidaba muchísimo».

Su trayectoria

Neus siempre ha sidouna mujer muy trabajadora y con muchísimas aficiones, tal y como ella se define, «soy aprendiz de todo y maestra de nada», sin embargo, su trayectoria deja puestos importantes como ser la única presidenta del Casino des Moll d’Eivissa, la Entidad Cultural más antigua de Baleares con más de 90 años de historia, vicepresidenta de la Asociación Vitolfílica Española o presidenta actual del Llar d’Eivissa, donde ha trasladado algunas de sus aficiones, como las exposiciones de sus colecciones y su pasión por la cocina tradicional ibicenca.

Coleccionista nata

No podríamos dejar de hacer referencia a su afición por el coleccionismo, algo que heredó de un tío suyo a quien le gustaba coleccionar sellos y monedas. Por eso, cada dos meses hace exposiciones en el Llar d’Eivissa donde se han visto desde sellos hasta postales. «Una vez me puse a contar postales de vírgenes y tenía 750. Para esta navidad pondré una navideña con placas de cava».

Colecciones tan curiosas como hojas de afeitar, botellines, vitolas... hasta otras más comunes como los sellos. De hecho, tiene anécdotas tan elocuentes como que aún conserva los primeros botellines en miniatura que sacó la fábrica de licores Marí Mayans, «que ni siquiera tiene ya la propia fábrica».

Aunque reconoce ser «mala coleccionista» ya que, en su opinión, debería dedicarse a una sola cosa, «pero yo no me puedo decantarme por una sola, voy picoteando y el bolsillo no acompaña. Eso sí soy muy ordenada y sé dónde está todo por eso puedo hacer exposiciones».

Parte de esta afición le viene por todo lo que ha viajado y lo que ha recogido en su paso por otros países y ciudades, «tengo recuerdo de todos los lugares pero aunque me gusta mucho viajar, y he viajado muchísimo, me quedo con Eivissa».