Con el Año Nuevo, muchas personas elaboran una lista con los propósitos y objetivos a alcanzar en el nuevo curso. En muchos casos, el ejercicio figura como asignatura pendiente que reclama un hueco en nuestra agenda.

Estos días, las centralitas de los gimnasios de las Pitiüses bullen de llamadas de vecinos que quieren recupar la forma perdida y deshacerse de aquellos kilos que han engordado durante las fiestas navideñas.

Según comenta la monitora de fitness del Nirvana Beach, Patricia Rodríguez, desde el pasado lunes empezó a incrementarse el número de personas interesadas en apuntarse a este gimnasio, aunque espera que «el grueso se note más a partir del próximo lunes».

Rodríguez recomienda «no empezar con un entrenamiento demasiado duro, ya que puede llevarnos a una frustración rápida». Por ello, señala que es importante incorporar poco a poco el ejercicio a nuestro estilo de vida. «Solo si lo disfrutamos podremos ser constantes», sentencia la especialista. Es el caso de María Ángeles, que después de una pausa de 20 días, se incorporaba ayer a sus ejercicios habituales en este establecimiento de Platja d’en Bossa.

Por su parte, Nicolas Rapeso, de Crossfit Isla Blanca, apunta también que estos últimos días han recibido muchas llamadas de posibles clientes que desean rebajar algún kilo de más. «El primer objetivo, en enero, es perder el peso ganado durante las fiestas. Luego, una vez conseguido esto, la meta es alcanzar un buen estado de forma», explica.

Para no fracasar en este propósito, Rapeso recomienda elaborar un plan global. «Nosotros contamos con un nutricionista profesional que te ayuda a hacer una dieta con la que tendrás resultados rápidamente», detalla. «Lo que más motiva a la gente son los resultados, si ves que consigues tus objetivos entonces no te rindes».