Neftalí, con venda, celebra junto a sus compañeros un gol anotado en liga. | Marco Torres

La suerte sonríe siempre a quien la busca y eso que en el fútbol dos más dos no suelen ser cuatro. La Peña se topó este domingo durante 85 minutos con la mala suerte y con el papel de protagonista que quiso desempeñar el colegiado Gea Peñalva. Pero un rayo de fortuna iluminó al bloque ibicenco. Al fin. El central Jonathan Neftalí fue el encargado de hacer cumplir los deseos de la Peña y de llevar la justicia al marcador. La 'torre' alicantina despertó la ilusión del club, alejó los fantasmas que parecían querer privar a la Peña de manera prematura del ascenso y asestó un golpe de gracia que puede valer una eliminatoria.
«Rematé bien, dio en la mano de un defensa y con el revuelo, reclamaron, pero fue totalmente legal», explica 'Nefta' disipando dudas. El futbolista de 25 años reconoce que el partido «se complicó con la expulsión y con el gol tan temprano, pero teníamos la idea de que esto no es como un partido de liga, es una eliminatoria y un gol te da muchas opciones». Y así fue, pero antes hubo que lidiar con la controvertida actuación arbitral. «Parecía que quería imponer autoridad, pero la segunda amarilla de Youssouf fue muy rigurosa. Nos deja mermados para el partido de vuelta», indica. El 2-1 fue un estallido de felicidad, como asegura el central: «Incluso cuando encajamos el segundo decíamos que un gol nos metía en la eliminatoria. Cuando llegó, la felicidad fue increíble. Sentimos mucha alegría y vimos que el pase lo teníamos más cerca».
Sobre el Almería B asegura que no puede compararse a ningún equipo de la competición balear y que, aunque comenzaron el encuentro dominando, «sabíamos que se desinflarían y que tendríamos buenas opciones en contraataques, pero no contábamos con la expulsión». Neftalí considera que el encuentro del próximo domingo en Santa Eulària «será igual de complicado», pero afirma que, del mismo modo que tuvieron buenas ocasiones de gol en el Juan Rojas, «aquí tendremos más».
'Llantos' y elogios desde el desierto
El partido de ida de la primera eliminatoria dejó dos versiones bien distintas en la prensa local. Para el Ideal, el filial rojiblanco generó dudas, sobre todo en los instantes finales del choque en los que la Peña pudo incluso empatar jugando con un hombre menos toda la segunda parte. Sobre el conjunto de Luis Rueda, el rotativo asegura que la zaga ibicenca no pasó «grandes agobios», estuvo «bien plantada» y con «mucho temple para alejar cualquier asomo de peligro». Eso en lo que respecta a la primera mitad. Tras el asueto, el Ideal destacó que la Peña «seguía mostrando buenas hechuras y posicionamiento, a pesar de verse jugando en inferioridad numérica y con dos goles en su contra». En general, la crónica de este diario refleja la igualdad existente entre ambas escuadras y considera que el partido de vuelta será una «incógnita». Una visión bien distinta reflejó El Almería, centrado más en la actuación arbitral, sobre todo en el penalti de Manolo Aparicio que supuso el 2-0 y el tanto visitante: «Es lo que tienen los malos árbitros, compensan sin saber bien el por qué», aludiendo a la anterior expulsión de Youssouf. En el gol de Neftalí, el periódico almeriense hace hincapié en una supuesta falta y en que el auxiliar no corrió hacia el medio campo dando por bueno el tanto. «El línier se queda junto al banderín de córner sin moverse, pero al árbitro da gol ante el asombro de todos. Las protestas no sirven de nada y el trencilla se niega a consultar con su estático auxiliar que seguía sin moverse. El gol acaba subiendo al marcador entre la desesperación local y la alegría visitante, que veían como obtenían una inmerecida recompensa».