Las costumbres y tradiciones del campo ibicenco vistieron ayer el CEIP Can Coix en la primera Jornada Pagesa que organiza este colegio portmanyí. Y lo hicieron de manera literal, pues decenas de pagesos pageses dieron color a esta propuesta con sus tradicionales prendas.

Así, mocadorscapellsgonellesjupetinsxalines y espardenyes invadieron todos los rincones del colegio. Además, lo hicieron con premio, pues cualquiera que se presentara con al menos tres piezas de las indumentarias tradicionales se llevaba un número para la gran rifa que se sortearía a lo largo del día más de un centenar de premios cedidos por comercios de toda la isla. Los miembros de las colles del municipio que visitaron Can Coix y los profesores del centro, que vestían de pagès, obviamente no contaban.

Entre los docentes, Meritxell Martín explicó que «hace tiempo queríamos organizar desde la Comisión de Fiestas una jornada muy pagesa que fuera abierta a todo el mundo y tras meses de trabajo, hoy podemos ver el resultado».

El fruto de el esfuerzo de alumnos, docentes y familiares sedujo a todos los que se acercaron durante el día de ayer a Can Coix de la manera más infalible: por el estómago. Desde fuera del recinto invitaba a pasar el aroma de la descomunal frita de porc que preparaban Josep Miquel Bonet, cocineros de un afamado restaurante de Sant Antoni. Unos 50 kilos de carne porcina, otros 50 de patata y 10 de pimiento serían los protagonistas hacia el mediodía.

Antes, multitud de puestos ofrecieron sobrasada y butifarra como aperitivo o coquesflaons y graixoneres, elaboradas por los propios alumnos. Imposible resistir la tentación.

Calmado el apetito, se podía elegir entre muchas propuestas para bajar un poco lo ingerido. Los más tranquilos, pudieron optar por un tranquilo paseo en carro, contemplar las actuaciones de ball pagès o curiosear por los puestos de artesanía y oficios tradicionales.

Más dinámica fue la aparición de los capgrossos y tambores de l’Associació 8 d’Agost. Los concursos de brulada de corn ucs también animaron al personal, pero quizá lo más movido fueran las bitlles, los hinchables para los más pequeños y la zona de tir amb bassetja, donde los niños y niñas practicaban con pelotas de tenis en lugar de piedras.

Además de exhibir su orgullo pagès, los alumnos de sexto curso podrán hacer un viaje a Valencia gracias, en parte, a la recaudación obtenida durante la jornada. Otra parte, se destinará a Apneef, que también disponía de un puesto en Can Coix.