Ayer por la mañana dio comienzo oficialmente la vigésimoprimera edición de la Setmana del Mar que organiza anualmente el Club Nàutic de Sant Antoni. Los primeros estudiantes en hacerse a la mar fueron 26 alumnos de 5º de Primaria del colegio público Guillem de Mongrí de Sant Antoni.

Lo hicieron repletos de ilusión, ganas y nervios, puesto que para alguno de ellos suponía su primera experiencia a bordo de un barco. Por ello, los once miembros del club que les acompañarán durante estos cinco días, lo primero que hicieron fue darles las explicaciones necesarias para que nada falle y les informaron de todas las actividades en las que participarán y que los pequeños, como jóvenes lobos de mar, registrarán en su pequeño cuaderno de bitácora. Dichas actividades incluyen talleres para conocer la fauna, la flora o los fósiles y restos que pueblan las aguas pitiusas, los nudos y aparejos que se usan en la navegación, el código internacional de señales, la rosa de los vientos, el cielo, las estrellas o incluso, los vientos y las corrientes.

Incluso los pequeños aprenderán durante estos días el decálogo del buen marinero, en el que se les aconseja, entre otras cosas, que naveguen siempre que puedan a vela evitando al máximo el uso del combustible, no tirar ningún residuo al mar, respetar las distancias reglamentarias de fondeo en las zonas de bañistas y no fondear nunca sobre Posidonia, no desembarcar en los islotes sin autorización de la administración competente, no molestar a los animales y por supuesto, respetar cualquier tipo de vida que encuentren.

Dos días a bordo

Unos consejos que estos pequeños de 10 y 11 años podrán aplicar en persona fundamental durante los dos días que pasarán embarcados en los catamaranes Goa I , Goa II y Mister Bingel. Unos días que comenzaron ayer acompañados de los patrones Hugo Pazos, Diego Fernández y Ramón Ronda y los técnicos Oriol Valdés, Mar Pizzuto y Ferràn Vich. Primero, salieron por la bahía de Sant Antoni hasta la isla de Sa Conillera y una vez allí conocieron el lugar gracias los juegos y actividades preparados por la educadora medioambiental Marta Tur. Después, y tras degustar la comida preparada por la cocinera Vanessa Castellano, regresaron a las instalaciones para seguir con los talleres, cenar y volver a embarcar para pasar la noche en alta mar, disfrutando con los amigos y descubriendo los astros que pueblan el cielo pitiuso.

Hoy, la experiencia será similar, salvo porque los jóvenes marineros dormirán en casa, y durante los días siguientes se irán sucediendo los talleres como el subacuático que realiza el buzo profesional Alex Boix, el de astronomía a cargo de Javier Ravelo, o el de pesca con Lorenzo Pintor. Tampoco faltarán las prácticas a bordo de embarcaciones de vela y las visitas, como la que realizarán al Aquarium de Cap Blanc junto a la bióloga Verónica Núñez. Y todo antes de firmar, durante la gran fiesta de clausura, el diploma que les acredita como Guardianes del Planeta y con el que se comprometen «a cuidar la naturaleza y los mares». Un compromiso y un recuerdo que, según explicó ayer Alicia González, coordinadora de la Setmana del Mar del Club Nàutic de Sant Antoni, «es para todo la vida».