ibiza tagomago

El Ayuntamiento de Santa Eulària quiere instalar boyas ecológicas junto a la isla privada de Tagomago debido a que se trata de una zona en la que «se fondea de una forma espectacular en verano». Así lo aseguró la responsable de la Oficina de Litoral y Playas, Toñi Picó, quien destacó que se trata de una ubicación «muy interesante» que el Consistorio sumará a las localizaciones que presentará al Consell para regular los fondeos frente a las costas del municipio.
La propuesta de la Villa del Río se unirá a las que aporten los otros ayuntamientos para delinear un plan conjunto, coordinado por el Consell, para la instalación de campos de boyas, pantalanes flotantes y marinas secas en todos los municipios. El objetivo es dar salida a la demanda de amarres, pero evitando la construcción de nuevos puertos deportivos. Por ello, como primer paso, el Consell pidió a los consistorios que indiquen las zonas más adecuadas para ubicar estas instalaciones.
En este sentido, las otras ubicaciones que Santa Eulària tiene en cartera son sus dos playas urbanas. Según Picó, son las que «mayor carga» de embarcaciones soportan, algo que condiciona el certificado de gestión medioambiental ISO 14.001, que destaca a ambas playas.
Marinas secas
Sin embargo, la responsable de Playas descartó que Santa Eulària pueda proponer un solar para ubicar una marina seca por lo que, por el momento, se centrará en la localización de las boyas. «Lo de la marina seca lo veo más complicado porque tienes que tener los terrenos muy cerca del mar y, si no los tienes calificados, los tienes que recalificar en el planeamiento», destacó.
En el mismo sentido se expresó el técnico medioambiental de Sant Antoni, Diego Ponce. «Los costes se disparan para las marinas secas y, aunque es una cuestión que se está teniendo en cuenta, a corto y medio plazo lo importante es regular los fondeos. El tema de la marina seca hay que mirarlo con mucho más detenimiento porque conlleva una obra civil considerable», destacó.
Cabe recordar que Sant Antoni ya tiene un proyecto en tramitación para regular los fondeos en la bahía y que estudia sumar puntos de fondeo en Cala Salada y Cala Saladeta. Al respecto, Ponce explicó que se está estudiando «la capacidad de carga» de las diversas zonas, para conocer qué cantidad de embarcaciones pueden albergar.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Eivissa también remarcaron la dificultad de encontrar un solar para ubicar este tipo de instalación. «Vila está muy mal de espacios y de solares», aseguró el concejal de Medio Ambiente, Joan Rubio, aunque destacó que intentará ganar algún espacio en el puerto de Eivissa para este objetivo.
«La idea es que con la remodelación intentar ganar un espacio porque no tenemos terrenos», aseguró. Cabe recordar que Vila prevé ubicar boyas en la bahía de Talamanca y en ses Figueretes y que ya cuenta con un proyecto para ordenar los fondeos.

Fondeos Talamanca

El Ayuntamiento de Eivissa descarta poder regular los fondeos en la bahía de Talamanca, a pesar de contar ya con un proyecto elaborado. El concejal de Medio Ambiente, Joan Rubio, aseguró que el próximo mes intentará consensuar con Demarcación de Costas la propuesta para saber «si lo que estamos planeando es factible o no, y, a partir de ahí, iniciar la tramitación», indicó el concejal, que destacó que «con un poco de suerte» los fondeos podrán estar regulados para el verano siguiente.
Cabe recordar que el estudio localiza 50 amarres frente a la costa de ses Figueretes y 70 en la bahía de Talamanca. Además, propone un sistema de anclajes «que permiten la regeneración de los fondos marinos» al ubicar las embarcaciones siempre en las mismas localizaciones. Es un sistema «diseñado para respetar al máximo las praderas de posidonia», evitando que las cadenas de las embarcaciones toquen el fondo marino. Para ello, el proyecto propone diferentes sistemas de fijación dependiendo de si se trata de suelo arenoso o rocoso.
Asimismo, la propuesta destaca que, al tratarse de un sistema fijo, «ofrece garantías» a las embarcaciones visitantes en materia de seguridad «ante situaciones climáticas poco favorables, como pueden ser los fuertes vientos o riesgos de tormenta, eliminando el garreo [arrastre] de las anclas».