Santa Eulària rindió ayer pleitesía al gerret en la segunda edición de la feria dedicada a este pez. El evento llenó de visitantes la calle Sant Jaume, la vía principal de la Villa del Río, durante toda la jornada para asistir a un magno homenaje a esta variedad de pescado, de la que ayer se ensalzaron todas las variantes, desde la más tradicional a la más innovadora.

La feria se abrió, como hace un año, con la estampa del llaüt Deseo acercándose al puerto, escoltado por una legión de gaviotas atraídas por los 300 kilos recién pescados en tras faenar en aguas de Tagomago. Actualmente solo hay cinco embarcaciones en toda la isla que se dediquen a la pesca del gerret d’artet, el método tradicional y sostenible.

Los tripulantes de la embarcación descargaron la captura, que llegaría al centro del pueblo a la vieja usanza, es decir, en un carro tirado por una mula que dispondría para la ocasión Mariano de Malacosta, de Sant Carles.

Precedían al carromato unos pocos miembros de la Colla des Broll, que marcaban el paso de la comitiva al ritmo de flaütes, tambors y castanyoles.

Uno de ellos, además, también brulava es corn, como se ha hecho toda la vida en las Pitiüses para anunciar la llegada del pescado fresco para su venta. No sería el único, pues el pescadero Joan Ramón de Can Rosa también lo hacía para atraer clientes a su pescadería.

El desfile avanzó por la calle Sant Jaume hasta alcanzar el paseo de s’Alamera, donde sobre las 11.30 horas se dio por inaugurada la II Feria del Gerret.

A los 300 kilos que traía el Deseo, se le añadieron otros 900 de las capturas de la jornada anterior, totalizando, según apuntó un portavoz municipal, unas 14.000 raciones de gerret.  Estas ingentes cantidades de pescado se sirvieron en múltiples recetas, unas clásicas y otras más experimentales, gracias a la participación de 22 restaurantes, 21 de ellos de Santa Eulària y uno de Sant Antoni, que dispusieron sus puestos a lo largo de la calle Sant Jaume.

La mayor parte de establecimientos elaboraron al gerret en sus presentaciones más comunes, como es frito, a la brasa, en escabeche o con salsa de tomate. También recurrieron al recetario tradicional para ofrecer a los visitantes arroz ciego, negro o con pinya de col, todos ellos con el gerret como protagonista.

No obstante, algunos fueron más allá de los cánones típicos y presentaron algunas exóticas propuestas como la tempura de gerret. Tino, cocinero de un establecimiento local, se arrogaba la original idea. «Lo hicimos el año pasado y tuvo tanto éxito que lo incorporamos a la carta del restaurante», afirmó. También despertaron expectación algunos establecimientos orientales, con platos como el gerret con curry, el gerret tikka massala y korma o incluso los buñuelos de gerret con salsa agridulce.

Más allá de los puestos dedicados a la degustación, también se celebró un mercado marinero y de artesanías, además de un espacio dedicado al aceite de producción local y a los Vins de la Terra.

Por su parte, el Teatro España se sumó a la fiesta con la proyección de un documental elaborado por los inspectores de pesca sobre la pesca tradicional del gerret.

Como no podía ser de otra manera, además de satisfacer el estómago, los visitantes también pudieron deleitarse los oídos con multitud de actuaciones musicales, con la participación de Musicarires Swing Band, The Frigolos, My Generation, Bluesmafia & Saligardos, Morning Drivers y, ya por la noche como colofón de la jornada, el concierto de Projecte Mut.

Pero la fiesta del gerret no acaba aquí, porque mañana se inicia una semana temática que gira en torno a este pescado en 13 restaurantes de Santa Eulària, que ofrecerán menús de gerret, tanto al mediodía como por la noche, por 15 euros, sin incluir la bebida. Además, en los mercados se seguirá aplicando la oferta de gerret fresco a un precio especial de siete euros/kilo hasta el próximo 12 de marzo.