IBIZA FORMENTERA | Guillermo Romaní

La sala de exposiciones del Ajuntament Vell de Formentera acogerá el lunes 31 la inauguración de una exposición de fotografías de Alberto García-Àlix (León, 1956), Premio Nacional de Fotografía de 1999 y desde hace más de 20 años relacionado con esta isla, que ha captado a menudo con su cámara. Previamente a la inauguración, a las 20,00 horas se proyectará en la sala municipal de Cultura (Cine) un diaporama realizado por el propio artista con 150 instantáneas, el 80% de las cuales están hechas en Formentera, precisó ayer García-Àlix en la presentación, acompañado por la concejala de Cultura del Consell de Formentera, Sònia Cardona, y el comisario de la muestra, Manolo Oya.

Sobre la relación del fotógrafo con la isla, él mismo explicó que «algunos años venía sin la cámara, algo de lo que ahora me arrepiento. Llegué aquí en el 88; conocía muy bien Eivissa, pero no esta isla. Llegué con la primera Harley-Davidson que tenía, y lo primero que hizo la mujer con la que venía fue llevarme al kiosco Anselmo», precisó García-Àlix, añadiendo: «No me tomé la isla como lugar de trabajo; hacía fotos porque soy fotógrafo. Ahora me arrepiento de no haber trabajado, pero claro, los veranos no eran para hacer fotos. Hay que tener una predisposición que obliga a mirar con y a través de la cámara, reflexionar y trabajar. La cámara, se quiera o no, no deja de ser un trabajo que te obliga a mirar para ver mejor», precisó.

Agradecimiento

Sònia Cardona agradeció a García-Àlix por mostrar sus imágenes en Formentera, y por el enlace cultural que representa que un fotógrafo de su categoría exponga en la isla. Asimismo, tuvo palabras de agradecimiento para Manolo Oya, quien señaló que «es un privilegio que un Premio Nacional de Fotografía exponga en una isla a la que lleva vinculado tanto tiempo»; y en la que ha construido un importante corpus dentro de su obra, con especial incidencia en personas que siempre rayan los límites. «Captando siempre la esencia de las cosas; por esos sus fotografías hablan, reflejan sentimientos y emociones, son estados de ánimo que cuentan historias, porque en el fondo es la vida del propio autor y de su entorno», resumió Oya.

Alberto García-Àlix expuso por primera vez en la galería madrileña Buades, en 1981. Su obra se ha presentado en las más prestigiosas publicaciones y galerías. Homenajeado en el Festival de Fotografía de Arles en 2007, recientemente presentó una amplia muestra de nueva creación en el Museo Reina Sofía de Madrid. De su trabajo, destacan sus retratos en blanco y negro, con series dedicadas a las motos, los presos, las estrellas del porno, los yonquis y los tatuajes. Amante de las motocicletas y de los retratos, sus cámaras Leica y Hasselblad han inmortalizado a importantes artistas nacionales e internacionales. Dentro de su gusto por el retrato, fue uno de los protagonistas más señalados de la 'Movida' madrileña, captando con su cámara a muchos amigos que luego se convirtieron en reconocidas figuras del arte en general.