La galería P|ART IBIZA, que dirige la fotógrafa italiana Patrizia Longarini, y el conocido escultor ibicenco Andreu Moreno se han unido para realizar un peculiar y sorprendente homenaje a Eivissa y a su animal más emblemático, el ca eivissenc.
Se trata de un proyecto que lleva por título provisional Podenco Lucas y que consiste en la elaboración por parte del artista de diez perros de 1,70 metros para que pintores tan destacados como Danilo Martinis, RHE, Guido Daniele, Felipao Art, Miguel Ángel García López, Maurizio Boscheri, Aleandro Roncarà o Eka Acosta, los decoren a su gusto, antes de ser expuestos en lugares emblemáticos de la isla. En este sentido, Longarini explicó que «se trata de un proyecto para la isla  porque tiene como principal aspiración el acercar el arte y la cultura a residentes y turistas mediante la exposición de las esculturas en emplazamientos públicos».

Para ello, la responsable de P|ART IBIZA iniciará a partir del próximo 20 de mayo una serie de consultas con distintas instituciones de la isla, desde el Consell d’Eivissa a los Ayuntamientos, para ver si están interesados en la idea. De todos modos, Longarini ya sueña con algunos lugares donde estos ca eivissencs podrían lucir de maravilla, como el Club Nàutic de Sant Antoni, la entrada del Consell d’Eivissa, el casco urbano de Santa Eulària o el Aeropuerto. E, incluso, porque no, que salieran al exterior «para promover al mismo tiempo un animal autóctono y el arte que se realiza en la isla».

Realismo y ternura

Lo cierto es que el proyecto Podenco Lucas tiene todos los ingredientes para resultar todo un éxito. La escultura de Lucas que ha creado Andreu Moreno, en fibra de vidrio, con una pintura brillante «como la de los coches para evitar su deterioro en Eivissa» y con la pata izquierda delantera en alto, resalta por su realismo y su ternura. «Como soy experto en la escultura de estos animales planteamos siete u ocho movimientos, corriendo, saltando, cayendo al suelo, con las dos patas levantadas... pero finalmente nos quedamos con la de la pata delantera levantada porque es la postura que llevan cuando van por el bosque en busca de conejos», aseguró Moreno.

Además, Lucas no estará solo en esta peculiar aventura. El escultor ibicenco y Patrizia Longarini han dado vida también a una hembra, que llevará por nombre Dafne, y que será un poco más pequeña y con las cuatro patas puestas en el suelo. 
Todos estos podencos estarán a la venta y sus compradores tendrán derecho a ver su nombre grabado en una placa junto al lugar donde se exponga. Y lo que es más importante, estarán ayudando a la Escola d’Arts i Oficis d’Eivissa, también participantes en la decoración de uno de estos animales, ya que Patrizia Longarini ha decidido donar el 15% de cada venta total a esta escuela con el fin de que «pueda seguir creciendo y formando a los jóvenes de la isla».