Pepe Monserrate, escultor madrileño afincado en el pequeño pueblo pesquero murciano de La Azohía, inaugura hoy a partir de las 18.00 horas su nueva exposición en la Galería Marta Torres del barrio de la Marina de Eivissa.
En esta muestra, titulada Mar Antiguo, se podrán contemplar hasta final de este mes de mayo diversas esculturas de distintos tamaños y materiales que, sin embargo, tienen un punto en común, su particular homenaje al mar Mediterráneo. Algo que Monserrate lleva haciendo prácticamente desde el inicio de su carrera. «El origen de mi obra es un apasionado diálogo entre el arte y el Mediterráneo, un mar muy nuestro, de nuestros antepasados y de las generaciones y civilizaciones que nos precedieron y que nos dieron forma a lo que somos actualmente», comentó ayer el escultor madrileño a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA .

Así, la pequeña galería de Marta Torres se llenará durante estos días de sorprendentes creaciones. Por ejemplo, este artista que ha residido durante bastante tiempo en Grecia, expone Solitario, una escultura de dos metros y medio que se compone de 18 piezas de pasta refractaria blanca esmaltada en blanco irregular ancladas con 32 barras de hierro tratadas en un largo proceso con sales y fuego a unas bases de similares características que las barras. Además, lo curioso de esta creación es que la separación de las piezas y sus dos caras hacen que sea tremendamente versátil, permitiendo que se pueda cambiar su dirección de manera individualizada dándola un sinfín de posibilidades. «Se trata de una escultura que tiene moraleja, porque refleja un animal que es, al mismo tiempo, fuerza, poder y calma porque ha vencido en las profundidades se ha convertido en dueño de su destino», confirmó Monserrate.

Amantes y espetos

Además, la exposición recoge otras esculturas igual de llamativas y creativas. Una de ellas es Amantes en la orilla, una creación de 1,80 por 1,75 metros que refleja una historia de amor que se vivió en la isla de Melos, una isla volcánica griega del mar Egeo, perteneciente al archipiélago de las Cícladas., y que, además, de la propia escultura va acompañada de una serie de estrofas.

Igualmente, todo aquel que acuda a la galería Marta Torres también podrá disfrutar con la obra Moraga. En esta ocasión se trata del particular homenaje que ha hecho Pepe Monserrate a la fiesta de las Moragas, una celebración que se llevaba a cabo en muchos pueblos de la costa malagueña para celebrar una buena jornada de pesca mediante la degustación de todo el sobrante de lo conseguido. Un homenaje que el escultor madrileño ha llevado a cabo creando con gran realismo 10 espetos – los peces que se clavan en una caña para ser asados en una parrilla de la playa – a base de pasta refractaria blanca con chamota fina esmaltada en blanco irregular y cañas naturales que han sido quemadas.