El olor a sándalo y la música de los tambores crearon el domingo una atmósfera en Atzaró que invitaba a la meditación y a la relajación. En un contexto de naturaleza y tranquilidad, el agroturismo volvió a convertirse en el centro espiritual de la isla gracias a un evento que lleva celebrándose ya más de un lustro, Healing Ibiza. Una jornada dedicada a la sanación del cuerpo y del alma, que por primer año evolucionó en su concepto para darse un aire más interactivo, creativo y artístico, apostando por las performance y el live art. «La gente viene para inspirar su imaginación porque la mente es muy poderosa; suben el ánimo, se desintoxican de la negatividad y aumentan la vibración energética», explicó Esther Nicklin, organizadora del evento.

De hecho, cada vez son más personas las que acuden a esta jornada que ha convertido Eivissa en un punto de encuentro para todos los que se mueven en estos círculos, ya que a su vez conocen a más personas interesadas en estas terapias y se crean más vínculos. «El primer año pudieron venir en torno a mil personas, pero últimamente alcanzamos entre tres y cuatro mil que vienen siguiendo a los profesionales que dan las clases y sesiones», argumentó Ricardo Almenar responsable de comunicación de Atzaró.

Y es que ha llegado a tal punto la popularidad, que la mayoría de los británicos se desplazan exclusivamente el fin de semana para acudir al evento, que moviliza cada año a miles de familias que acuden con niños y bebés, «vengo con mis hijos desde hace dos años y es un placer escaparnos y disfrutar de esto», comentó Samantha, una madre británica. Además, cada vez hay más terapias de iniciación, independientemente del nivel que tengas, según Almenar, «algunos se interesan por las más racionales y otras más espirituales como el Reiki, los cristales, las energías…», un programa de varias horas que dividió el espacio en zonas terapéuticas.

Sophie salía justamente de una de las sesiones de The temple of Gaia cuando le preguntamos por la experiencia: «Realmente desconectas durante la sesión you feel out y te relajas mucho». Todo ello encajaba a la perfección con la idea que explicaba Jerry Brownstein, director del Ibiza Spirit Festival, quien también estaba ayudando. «La idea de ambos eventos es muy parecida, consiste en hacer feliz a la gente y después coger esa misma felicidad e incorporarla a su vida todos los días».

Pero aunque el centro de atención fueron las terapias, no hay que olvidar también la gastronomía jugó un papel importante entre los asistentes, con menús a base de semillas, productos orgánicos y bebidas energéticas, con zona de parrilla y postres inspirados en las típicas recetas británicas como la carrot cake. Un evento de carácter solidario que de nuevo destinó a ONGs, como por ejemplo Caritas Ibiza, el dinero recaudado. «Realmente no se gana, la gente viene voluntariamente, es un evento benéfico, pero nos encanta tener las puertas abiertas, somos un agroturismo donde ocurren cosas», concluyó Ricardo Almenar.