El Tribunal de Cuentas ha emitido una recomendación relativa al uso de medios oficiales de transporte para asistir a actos de campaña electoral, como es el caso del avión Falcon que utiliza el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al objeto de solicitar que se regule su empleo.
El órgano fiscalizador hace esta sugerencia en un informe que acaba de remitir al Congreso sobre la contabilidad de los partidos que concurrieron a las elecciones europeas de junio de 2009, en cuya campaña las candidaturas gastaron en conjunto 36,8 millones de euros y lograron créditos bancarios por valor de 22,6 millones de euros.
Gastos electorales
Fue el PSOE el partido que más dinero dedicó a esta campaña, 8,6 millones de euros en operaciones ordinarias y 5,3 en envíos de propaganda, en tanto que el PP gastó algo menos, ocho millones en gastos ordinarios y también 5,3 millones para propaganda.
En sus recomendaciones finales, el Tribunal de Cuentas se refiere a la «utilización de medios públicos para desplazamientos de las autoridades, usados por razones de seguridad, así como de otros medios privados» para los actos de la campaña electoral.
Tras recordar que la Ley Orgánica del Régimen Electoral General sólo considera gastos electorales los realizados por el partido correspondiente, el tribunal recomienda «su regulación».
El empleo de un avión Falcon por parte del presidente Zapatero para acudir a actos del PSOE fue motivo de polémica en fechas previas a las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2009, hasta el punto de que el PP presentó denuncia en la Junta Electoral Central, que se declaró no competente para evaluar las razones de seguridad alegadas por el Gobierno para justificar su uso.
Más allá de la cuestión de los medios de desplazamiento de autoridades de las Administraciones Públicas, el Tribunal reitera las recomendaciones que viene haciendo para precisar mejor la regulación de los gastos por envíos de propaganda y acomodar el límite de gasto a los nuevos soportes publicitarios.