El poeta, narrador, ensayista y traductor español Antonio Colinas (La Bañeza, León, 30 de enero de 1940) ha sido galardonado con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, considerado como el máximo galardón en poesía en lengua española.

El leonés, Premio Nacional de Poesía de 1982 y autor de Sepulcro en Tarquinia, uno de los poemarios más emblemáticos que se han publicado en castellano, tiene una amplia relación con Eivissa ya que residió en la mayor de las Pitiüses desde 1977 a 1998. Según recoge la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera, su relación literaria con la isla comienza con Astrolabio un libro escrito aquí en 1979 «donde se deja ver una importante influencia del paisaje ibicenco y su cultura» y continúa con varios libros de ensayo, como La llamada de los arboles, publicado en 1988 y traducido por Marià Villangómez bajo el nombre de La crida dels arbres.

Además, ha estudiado y analizado la arquitectura tradicional pitiusa y el recinto amurallado de Dalt Vila en su ensayo La nave de piedra de 1991, los escritores y pintores ibicencos en la obra Escritores y pintores de Ibiza de 1993, así como el tiempo que pasó en Eivissa el poeta Rafael Albertí en compañía de su mujer María Teresa León en julio de 1936 y las primeras semanas de la Guerra Civil española en nuestras islas, y que quedó recogido en Rafael Alberti en Ibiza de 1995.

A pesar de que en 1998 se marcha a Salamanca por razones profesionales Antonio Colinas es un habitual de la escena cultural ibicenca ya que siempre que se solicita su presencia para cualquier acto acude raudo y veloz. El último, en agosto del año pasado cuando acudió a Districte Hipérbole de Eivissa para protagonizar junto a Ben Clark y Julio Herranz un acto con motivo del 40 aniversario de Sepulcro en Tarquinia.