Ayer por la mañana se presentó el número 15 de la revista Fites que edita de forma anual l’Associació d’Amics del Museu Arqueològic d’Eivissa i Formentera. Según explicó su directora, la conservadora del museo Helena Jiménez Barrero, se trata de un ejemplar de algo más de ochenta páginas que por primera vez se edita completamente en color «para que todo el mundo pueda disfrutar de la historia, haciendo especial hincapié en la de Eivissa y Formentera».

Como suele ser habitual comienza haciendo memoria de celebraciones que se produjeron durante el año 2015. Así hay un artículo sobre la conmemoración de los 1.000 años de la integración de Balears en la Taifa de Dénia, otro sobre los trescientos años de la Guerra de Sucesión que terminó en 1715 y que tantos cambios trajo a España, y un tercero sobre la figura de Benito Vilar-Sancho Altet, «un gran aficionado a la arqueología submarina de Eivissa y Formentera fallecido recientemente y cuya familia donó al museo su impresionante colección de ánforas recuperadas del fondo del mar, su biblioteca y su amplia documentación sobre el tema».

Posteriormente, Fites incluye cuatro extensos artículos de fondo. Según explicó Jiménez, el primero de ellos es de la arqueóloga Carmen Mesquida y en él se aborda la cocina en la antigua Roma. «Es muy curioso porque se analiza de una forma muy detallada los ingredientes más comunes dependiendo de si la región era marítima, de interior o montañosa, las recetas e incluso los pasos a seguir en los grandes banquetes de la clase pudiente de Roma». Mientras, en el segundo artículo se aborda «la impresionante y exhaustiva restauración» que han llevado a cabo Laia Fernández y Jordi Riera de la Capilla del Santísimo Cristo del Cementerio en la iglesia de Santo Domingo, en el tercero Ana Mezquida y Jordi H.Fernández analizan el yacimiento de Illa Plana, «donde estuvo el santuario fenicio más antiguo de Eivissa y que se ha perdido completamente», aprovechando que se celebran 210 años de su primera excavación, y en el cuarto, Marcus Heinrich Hermanns explica los avances en la zona minera de S’Argentera y que han permitido «a base de estudios arqueo-mineros y distintas herramientas específicas descubrir galerías, pozos o yacimientos que se pueden remontar a la época púnica o preromana».

A continuación este número 15 incluye tres notas breves de unas tres páginas. En la primera, Sergi Moreno analiza el bombardeo del barrio de la Marina de Eivisa el 13 de septiembre de 1936 a cargo de la aviación italiana y su impacto en la sociedad ibicenca por todos los destrozos, tanto personales como humanos que dejó. En la segunda Pau Sureda habla sobre dos piezas históricas ibicencas, un hacha de bronce de Ses Salines y un lingote procedente de La Savina en Formentera que han sido encontrados casi por casualidad al analizar una colección que se encontraba sin clasificar en los almacenes del Museo Arqueológico Nacional. Y finalmente, en la tercera, la joven María Bofill lleva a cabo la presentación de su estudio de las comunidades prehistóricas de Formentera a partir del análisis funcional de artefactos liticos y oseos y que, según Helena Jiménez, «concluye que la menor de las Pitiuses no estaba tan aislada como siempre se ha pensado».

Por último, en sus últimas páginas la revista incluye las novedades bibliográficas de este año, la sección de Ferrán Nogués Una ullada a Internet en la que se acerca al lector a portales o iniciativas en la red relacionadas con museos, historia o arqueología, y la información y la memoria de actividades. Finalmente, este año se ha incorporado l’AAMAEF viatgera, una sección que se pretende hacer fija para recoger los viajes que hace l’Associació d’Amics del Museu Arqueològic d’Eivissa i Formentera. En esta ocasión viajaron a Uzbekistán, «un país fantástico, lleno de contrastes y que merece ser descubierto».