Maxwell Moyal: «Lo mejor del festival es que en apenas un año la gente de la isla ya lo siente como suyo»

— ¿Cómo se presenta esta edición después de haber puesto el listón tan alto el año pasado?
—Con mucha ilusión y con ganas de seguir mejorando. La primera edición salió rodada gracias a la mezcla de muchos factores pero esta edición será mucho mejor porque tenemos un día más, más músicos y además talleres de percusión y danza con profesionales de reconocido prestigio como Clara Barberá, una bailarina que formó parte durante nueve años del Ballet Nacional de Londres. En fin, que tenemos por delante unos días apasionantes.

—Además hay un festival de cine dentro de un festival de música...
—Sí. Es otra novedad y creo que será un puntazo. Me hacía muchísima ilusión traer el festival In-Edit de Cine Documental Musical porque lo sigo desde hace tiempo y al final lo hemos logrado con lo que no puedo estar más contento.

—¿Todo esto habla de la buena salud del festival a pesar de solo tener un año de vida?
—La verdad que sí pero también demuestra la buena salud del jazz fusión en todo el mundo.

—Además, han logrado en muy poco tiempo que la gente de Formentera sienta este festival como suyo.
—(risas) Es cierto y creo que esto se debe a que los formenterenses se han involucrado muchísimo desde el primer día que surgió la idea. El año pasado muchísima gente anónima arrimó el hombro, ayudó a que fuera gratuito e, incluso, prestó sus viviendas para la gente que vino a tocar. De todos modos, ahora estamos en el proceso de consolidación del festival. No podemos confiarnos porque lo importante no es llegar sino mantenerse en el tiempo.

—De momento este año el cartel es impresionante. ¿Cómo lo ha logrado?
—Gracias. En Sant Francesc actuarán artistas de Grecia, Israel, Cuba, Barcelona... y además de distintos estilos del jazz. Traerlos no ha sido fácil pero gracias a contactos que hice durante mis trece años como miembro de Ojos de Brujo o más recientemente como profesor en la sede que tiene la Berklee College of Music en Valencia ha sido posible. Ha sido complicado pero también apasionante.

—¿También ha ayudado el que puedan tocar en Formentera?
—(risas) Por supuesto. Esta isla tiene un gran tirón porque no siempre se tiene la oportunidad de tocar en un enclave tan mágico como es Formentera.

—¿Es cierto que Formentera y la música fusión parecen ir juntos de la mano?
—Pienso que sí. Esta isla tiene un magnetismo muy especial para la música de todas partes del mundo. Yo mismo hasta que me fui, con 16 años, disfruté con ello. Y eso creo que se ha transmitido a nuestros días.

—¿Y eso se nota en el Formentera Jazz Festival?
—Por supuesto, le da una personalidad propia y diferente a otros festivales. Aquí hemos conseguido transmitir que el jazz no eso serio que se toca en un local oscuro. Aquí el jazz se baila y se disfruta entre amigos en una plaza de forma gratuita.