Un total de 510 niños de las escuelas de verano que organiza el Ayuntamiento de Santa Eulària protagonizaron ayer distintos festivales musicales para despedir a todos aquellos que sólo participan durante este mes de julio.

Según el consistorio, 270 niños pertenecían a Santa Eulària, 170 a Puig d’en Valls y otros 70 a la pequeña localidad de Santa Gertrudis. Todos ellos, divididos en distintos grupos según sus edades, llevaron a cabo delante de sus emocionados progenitores elaboradas coreografías que han estado ensayando durante todo este mes. Unos originales números que trasladaron al público desde la Prehistoria hasta el futuro, pasando por la Edad Media o la época de los hippies.

El siguiente festival musical de estas escuelas tendrá lugar el día de su clausura. Este año, la gran novedad de estas actividades es que, dada la situación de sequía que vive la isla, se ha decidido cambiar el Aquafestival en una representación teatral que en el caso de Santa Eulària tenía como hilo conductor una máquina del tiempo.