La magia y la plasticidad del instante efímero, la sensualidad del cuerpo en pleno esfuerzo acrobático y la belleza y la gracia del sutil movimiento sobre el escenario en la particular mirada de Toni Riera. Todo ello, y mucho más, es lo que nos ofrece Lío, una colección de trabajos del renombrado fotógrafo catalán que se podrán ver en el Hotel Pacha hasta el 14 de agosto.

Riera nos propone en Lío una original muestra formada por una decena de fotografías en blanco y negro de gran formato con las que nos sumerge y nos traslada entre vestidores al mundo del espectáculo con una serie de imágenes que evocan los ensayos y las actuaciones de los bailarines y bailarinas del cabaret del conocido club del Grupo Pacha, ubicado en Marina Ibiza. Los cuadros, que están valorados en precios de entre 1.800 y 5.400 euros, cuentan con dimensiones que oscilan entre los 50x50 centímetros y los 70x90 centímetros y han sido realizados en impresión Giclée Fine Art. «Cuando hacemos fotos nosotros nos divertimos y nos reímos porque se puede comprobar que la gente está de cachondeo y se lo está pasando muy bien. Se puede sentir la alegría, la frescura y la felicidad de los modelos durante las sesiones. Captar a los bailarines del Lío ha sido muy grato para mí porque he tenido la posibilidad de reflejar la agilidad de esos cuerpos maravillosos y tan bonitos que todos tienen», explicó el fotógrafo.

Además, la muestra ofrece otras cuatro fotos icónicas de Toni Riera que están estrechamente vinculadas con la imagen de Pacha, de Eivissa y de la cultura hippy de la isla como Cena en el campo, Mujer pez con cerezas y Padre e hija caminando, estas dos últimas completadas en perspectiva con sendas esculturas en bronce fundido que han sido realizadas por la escultora Ció Abellí, autora del monumento dedicado a los hippies que Ricardo Urgell, propietario de Pacha, ha regalado recientemente a la ciudad de Eivissa.

En este sentido Ció Abellí destacó que «con el modelado de la maqueta de bronce del monumento, que ahora se puede ver junto con la foto de Toni Riera, estuve trabajando durante más de dos meses para el acabado en arcilla. Después, en el taller de fundidores de Equipo Barberí, empleamos un mes y medio para finalizar la obra. Para nosotros supone una satisfacción poder estar en Eivissa y colaborar con un artista del prestigio de Toni Riera».

Dos esculturas en bronce que nos presentan lo que Toni Riera definió como «una interpretación tridimensional de una fotografía» y que, sin duda alguna, sorprenderán al espectador por la originalidad de sus detalles, la fuerza que transmiten y la superposición que para la vista establecen entre sí ambos conjuntos artísticos.