Como cada primer domingo después de la festividad de su santo patrón, tal y como manda la costumbre popular en Sant Agustí, ayer tarde los vecinos de la localidad se echaron a los montes para disfrutar de una original jornada de fiesta payesa en el campo, con motivo de la celebración de su tradicional paseo en carros de barana hasta el paisajístico enclave de Pou des Rafals.

Más de medio centenar de vecinos de Sant Agustí, magníficamente ataviados a la antigua usanza con trajes típicos para la faena en el campo, emprendieron camino desde la iglesia poniendo rumbo al Pou des Rafals. Montados en cinco carruajes para recorrer al pausado tranco de las bestias los 3 o 4 kilómetros que separan ambos lugares, los participantes en el desplazamiento amenizaron el trayecto con canciones típicas ibicencas y con los sones de los diversos instrumentos tradicionales.

Marilina Ribas, integrante de la directiva de la Colla des Vedrá, comentó a este respecto que «tras disfrutar de este bonito paseo en carro hasta el Pou des Rafals, solemos recrear allí para los más pequeños algunas de las faenas que se hacían antiguamente en las labores del campo, como labrar, aventar el grano en la era o moverse por la zona en los carros».

Asimismo, Marilina Ribas detalló que al llegar a Pou des Rafals «ofrecemos una degustación de bunyols que hemos estado elaborado estos días de forma artesanal. A continuación, tenemos preparada para los niños una sesión de juegos infantiles tradicionales como son el tir amb basetja, las carreras de cañas y nuestro concurso estrella, que es el pouar a la cama, que consiste en sacar el agua de un pozo con brazos y piernas a la vez».

La jornada campestre que los vecinos de Sant Agustí dedicaron a los niños para que aprendan a homenajear las costumbres y tradiciones de sus abuelos, se despidió al anochecer con la celebración de una divertida rifa.