El vehículo en el que salió Fernando Ferré escondido bajo una sábana, regresó a prisión minutos más tarde. | Irene G.Ruiz

El empresario Fernando Ferré Cardó, ex administrador de la cadena Grupo Playa Sol, abandonó ayer la prisión pocos minutos antes de las 20,30 horas, escondido bajo una sábana y acostado en el asiento de atrás de un vehículo Golf, modelo antiguo, rojo.

El Ministerio Fiscal solicitó ayer al medio día la libertad del empresario, petición que fue acordada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa, según fuentes judiciales. El auto de libertad prohibe al empresario acercarse a ninguna de sus empresas ni a mantener contacto con los empleados de Grupo Playa Sol. En cuanto a las medidas impuestas, y según su defensa, el letrado Gabriel Garcías, éstas no se modifican así como el inicio del embargo de las propiedades.

Ferré Cardó ingresó en prisión el pasado 1 de junio con una fianza civil de 80 millones de euros (que después se redujo a 30) imputado por delitos de fraude fiscal por un importe de 14 millones de euros, fraude a la Seguridad Social y contra los derechos de los trabajadores por haberlos sometido a condiciones laborales irregulares.

El sindicato UGT, personado en la causa, prefirió no hacer declaraciones ni valoraciones hasta conocer todos los detalles del proceso.

Una salida rocambolesca

Durante varias horas, un vehículo permaneció con el motor encendido y a una cierta distancia de la puerta del centro penitenciario con varias personas, presumiblemente, familiares del empresario Fernando Ferré. Al mismo tiempo, un individuo de mediana edad con un vehículo rojo modelo Golf antiguo estacionó en mal estado en el aparcamiento ubicado frente a la prisión. Durante más de media hora, el individuo entró y salió en diferentes ocasiones de la prisión e, incluso, visitó otras dependencias del centro penitenciario. Paralelamente, el vehículo en el que aguardaba la familia desapareció por las calles adyacentes.

Pocos minutos antes de las 20,30 horas, y después de la salida de varios presos por su propio pie, se abrieron las compuertas del centro penitenciario para que el Golf rojo, modelo antiguo, se introdujera marcha atrás. Pocos segundos después, se volvieron a abrir las mismas compuertas para que saliera el mismo vehículo pero con un bulto tapado con una sábana que se movía en el asiento de atrás.

Fuentes penitenciarias aseguraron, minutos después, que el empresario ya no se encontraba en el interior del edificio. Tras un momento de incertidumbre, el Golf rojo regresó a prisión, esta vez sin sábana. En el salpicadero se podía observar una autorización del Ministerio del Interior, fechada en julio de 2007, por la que se permite al vehículo «estacionar en la zona de aparcamiento del centro penitenciario de Eivissa». El conductor del vehículo aseguró a los medios que era el «fontanero» y aseguró que el empresario Ferré Cardó ya había salido de la prisión. Ante la pregunta de si había salido en su vehículo, el individuo no respondió y sonrió.

Perelló continúa trabajando para pagar las nóminas de junio

El administrador judicial de la cadena hotelera, Javier Perelló, aseguró que de momento se está trabajando para pagar las nóminas del mes de junio: «Estamos en ello, no es una cosa que dependa únicamente de mí sino de otras labores que son un conjunto». De esta forma, Perelló señaló que se sigue negociando con las entidades bancarias con el fin de cumplir con el compromiso de pagar a todos los empleados antes del día 10 de este mes. En cuanto a la petición realizada por parte de la defensa del sindicato UGT de nombrar a otro coadministrador judicial, Perelló recalcó que es una decisión que viene «de Fiscalía y yo no tengo ningún problema en que haya más administradores», indicó.

Referente a la salida del empresario de la cárcel, Perelló indicó que desconocía completamente los hechos, «yo pensaba que seguía en prisión», apuntó.