V. MALAGÓN- J. JIMÉNEZ
La Agencia Tributaria detectó más de un millón de euros en facturas que consideran falsas emitidas desde dos proveedores de la agencia de publicidad Clave, una de las empresas investigadas en la operación Pasarela por haber recibido fondos de forma irregular de Ibatur.
Hacienda investigó las cuentas de estas empresas en los ejercicios que corresponden al Govern Matas y ahora se vincula este fraude fiscal a la trama de Ibatur. Los investigadores creen que la agencia de publicidad compró a algunos de sus proveedores facturas falsas para encubrir pagos que recibía por orden de la cúpula de los detenidos de Ibatur.
De hecho, uno de los empresarios implicados en la trama habría confesado a la Fiscalía Anticorrupción y al Grupo de Delincuencia Económica de la policía que emitió dos facturas que no correspondían con ningún trabajo contra el Ibatur por petición de los jefes de la compañía publicitaria.
Otro mecanismo similar era que el proveedor enviaba la factura falsa a Clave y la empresa de publicidad la usaba para justificar que se había realizado un trabajo y cobrar de Ibatur, aunque, en realidad, no se había realizado ningún servicio para la administración.
Lo que sospechan los investigadores es que mediante estas facturas falsas, los responsables de Ibatur detenidos la noche del miércoles, Raimundo Alabern, Juan Carlos Alía y Miguel Àngel Bonet habrían desviado dinero público a empresas afines, entre ellas algunas vinculadas a la trama Gürtel. Las facturas respondían de forma habitual a importes menores a los 12.000 euros que entonces permitían realizar una adjudicación sin concurso.
Ofertas
Para cumplir ese trámite sólo era necesario que se contara con tres ofertas. En algunos de esos procedimientos negociados sin publicidad los investigadores han detectado que todas las empresas que presentaban ofertas eran, en realidad filiales de Clave.
Este punto fue confirmado por los empleados de Ibatur que declararon como detenidos en la tarde del miércoles. Los jefes de área apuntaron a que se falseaban procedimientos de contratación por orden fundamentalmente de Alabern y de Bonet.
De hecho, llegaron a apuntar que en alguna ocasión, les presentaron directamente una factura que había que pagar y que, después del pago se realizaba el expediente para legalizar el dinero que se había librado desde la administración.
Las pesquisas realizadas desde la Jefatura del Cuerpo Nacional de Policía se han centrado precisamente en esos expedientes. A los funcionarios les llegaron a preguntar por medio centenar de estos procedimientos negociados cuyo principal beneficiario habría sido la empresa de publicidad Clave, además de Pula Golf y otras sociedades investigadas en la trama.
Durante los primeros pasos de esta investigación, los jefes de área del Ibatur detenidos y puestos en libertad ya han admitido que falseaban procedimientos de contratación por orden directa de sus superiores.