Francesc Antich y Carles Manera, con semblante serio esta mañana en la sede del Parlament. | S. Amengual

El pleno extraordinario del Parlament ha aprobado por unanimidad esta mañana el Proyecto de Ley del Sector Público Instrumental, con el que se pretende ejercer un mayor control de las empresas y organismos públicos para impedir la aparición de casos de corrupción, para lo que se potenciarán los controles de cara a que se produzcan abusos de poder o desvíos de fondos para intereses privados, a la vez que se mantiene la operatividad y agilidad de este sector.

Durante la sesión, se rechazaron cuatro enmiendas del PP que este partido mantenía, a pesar de haber alcanzado un acuerdo, durante el trámite parlamentario, en las 80 restantes presentadas por los partidos de la oposición. Las diferentes formaciones que intervinieron en el pleno hicieron hincapié en que se trata «no de la ley del Govern, sino del conjunto de fuerzas políticas baleares», ha señalado el socialista Josep Maria Costa.

No obstante, el portavoz de UM y miembro del Grupo Mixto, Josep Melià, ha destacado el «riesgo» de que se convierta a las empresas públicas en una «administración normal», restándoles, de esta forma, agilidad y ha reconocido tener un «gusto agridulce» porque, según él, se han introducido enmiendas que «crean dudas». No obstante, ha justificado su apoyo al Proyecto de Ley en que «políticamente era necesario el consenso».

El parlamentario del Bloc, Eduard Riudavets, ha subrayado que haber aprobado esta normativa no supone que vaya a ser imposible el derroche en el sector público -en el que ha tenido lugar la mayor parte de los presuntos casos de corrupción aparecidos durante esta legislatura- pero sí que será «más difícil». Además, ha incidido en que esta fórmula supondrá el establecimiento de controles que, hasta ahora, no existían, a la vez que «se mantiene la operatividad» en las empresas públicas.

Esta normativa supone la actualización de la ley autonómica del sector público, que data de 1989, y tiene como principal objetivo regular todos los aspectos de su régimen jurídico para sistematizar y dar soluciones a los problemas de «huída» de los controles públicos.

Dimisión
Por su parte, el grupo popular ha pedido hoy el relevo del conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera, por los datos negativos de Balears, a lo que el presidente del Govern, Francesc Antich, ha respondido que los ciudadanos «ya dirán de quién están cansados» y que las estadísticas «no van tan en contra».

El portavoz del grupo popular, Antoni Pastor, ha asegurado durante el turno de preguntas del pleno del Parlament que según el último informe elaborado por el Centre de Recerca Económica (CRE) la demanda del mercado balear «no aguanta la comparación con otras comunidades» y «la construcción no levanta cabeza».

Pastor ha afirmado que «no hay ningún repunte ni ningún indicio de que se pueda recuperar» la economía balear, por lo que, en su opinión «la ciudadanía empieza a estar cansada» y pide «un cambio» así como la asunción de «responsabilidades».

El portavoz popular ha pedido el relevo del conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera, por no contar ni con la confianza del PP «ni con la de los ciudadanos».

El presidente Antich ha replicado a Pastor que los ciudadanos «ya dirán de quien están cansados» en relación a las próximas elecciones y le ha respondido con otros datos del Instituto Nacional de Estadística, que señalan que «en Baleares el sector servicios crece un 7% y el resto de España en un 4%» cuando este ámbito supone «el 80% de la economía» de las islas.

Antich ha reconocido que la situación económica sigue siendo difícil y obligará a «afrontar cambios importantísimos» pero ha reclamado que no se caiga «en el pesimismo». «Necesitamos una lectura en positivo porque de esta situación podemos salir, y las estadísticas no nos van tan en contra», ha zanjado Antich.

El presidente le ha replicado a Pastor que si bien el CRE modificó su análisis de la evolución de la economía balear al señalar en un principio que decrecería un 0,3%, y posteriormente un 0,1%; el Govern no cambió sus previsiones.

«El Govern mantiene un -0,9%», ha dicho Antich, quien ha defendido que las medidas que ha adoptado el ejecutivo autonómico se ajustan a dichas previsiones.

En otra pregunta, la diputada popular Mabel Cabrer ha criticado al conseller de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero, por haber dicho que las carreteras de Ibiza tuvieron un sobrecoste de 18 veces más de lo presupuestado, algo que ha calificado como «una falsedad».

Cabrer ha dicho que si el Govern decide llevar a los tribunales la gestión del anterior ejecutivo, cuando ella era la responsable de Obras Públicas, ella le acompañará a la Fiscalía, y le ha pedido explicaciones al conseller sobre el cambio de orientación de las auditorías realizadas.

«Pensamos muy mal de lo que esta haciendo con las auditorías y la documentación previa, no sabemos qué hay de auditoría y qué hay de porquería», ha dicho Cabrer.

Carbonero ha replicado que las auditorías «efectivamente tiene mucha porquería» y ha mencionado la contratación de máquinas quitanieves para la obra de la autovía de Ibiza al aeropuerto.

En el turno de preguntas se ha producido también un debate acerca de la cobertura de la información sobre la victoria española en el Mundial de Fútbol realizada por IB3 radio, que derivó en que su director presentara la dimisión.

El conseller de Presidencia, Albert Moragues, ha defendido que dicha cobertura fue «suficiente», aunque el diputado popular Antoni Serra ha criticado que se informara durante pocos minutos de la evolución de la selección hasta llegar a la final, cuando sí se informa sobre «Obama, Wall Street o el positivo de alcoholemia de diputados nacionales».