Nuestra aspirante a Sardina Negra de esta semana viene de Italia. Concretamente de la ciudad de Áncona, muy cerca de Roma. Sin embargo, Patrizia Longarini es una mujer de mundo que vivió y se desarrolló profesionalmente en Roma, Londres y París hasta que encontró un lugar para ser feliz en Ibiza. Fue hace casi diez años de aquello, y tras decidir tirar a la basura su billete de vuelta a Francia, su vida ha cambiado por completo. Lo mismo que la de los habitantes de la isla, ya que entre otras cosas, esta italiana de sonrisa tímida y sincera, se ha convertido en una de las mecenas más importantes de jóvenes artistas de la isla a través de su galería P Art Ibiza de la carretera de Ca Na Negreta.

Con ella nos citamos en su estupenda vivienda de la carretera de Sant Rafel a Sant Gertrudis. Rodeados de sus siete perros, tres bull dogs, dos cocker y otros dos "mil leches" adoptados, Patrizia nos demuestra además que es una magnífica anfitriona y una magnífica cocinera, preparándonos para la prueba del programa de la TEF en una cocina de las de revista unos magníficos rigatone con tomate y albahaca. Y así, entre ingrediente e ingrediente, conocemos a nuestra primera Sardina Negra no nacida en España.

—Gracias por acogernos en su casa. Tiene una cocina que parece de un catálogo de una revista. Cómo buena italiana… ¿cuál es el secreto de una buena pasta?

—Gracias. Los ingredientes y sobre todo mirar bien el tiempo de coción que aparece en la bolsa y quitarle dos minutos para que la pasta esté al dente. La pasta no se puede comer pasada. Es un pecado (risas)

—Es nuestra primera Sardina Negra italiana. Sin embargo, usted es una persona de mundo. Creo que ha vivido en distintos países antes de Ibiza…

—Pues sí. Nací en Áncona, muy cerca de Roma pero me mudé a la capital siendo muy pequeña. Después de trabajar allí me fui a Londres y después a París. Allí tenía una empresa de decoración y me iba muy bien, pero cuando estaba de vacaciones en Ibiza noté que necesitaba dar un cambio a mi vida. No me lo pensé dos veces, rompí mi billete de vuelta a Francia y decidí quedarme…

—De París a Ibiza. Menudo cambio.

—Tremendo. Para mi ha sido una bendición. La isla me acogió desde el primer momento, es un lugar maravilloso para vivir, y aquí he encontrado la paz y la armonía, tanto conmigo misma como con los demás.

—Tuvo suerte porque esta isla no tiene término medio, o te acoge o te echa…

—Es verdad. Es como una mujer, que tiene dos caras y yo encontré la buena. La de la gente acogedora, los paisajes maravillosos y la paz que desprende.

—Aquí la gente la conoce por ser la dueña de la galería de arte P Art Ibiza pero usted no era galerista antes de llegar a Ibiza.

—Sí, durante mucho tiempo fui fotógrafa, que es mi verdadera pasión pero también he hecho otras cosas. Por ejemplo, cuando vivía en Italia estuve cerca de ser abogada y en París tuve una empresa de decoración

—¿La fotografía es su pasión?

—Sin duda. Me ha apasionado desde siempre, desde que hice mi primera fotografía con 13 años. Después tuve cierta suerte y pude ir haciendo reportajes que se fueron exponiendo. La fotografía es maravillosa porque en un segundo puedes transmitir muchísimas cosas.

—Aquí en Ibiza se pudo ver una sesión magnífica que hizo sobre tauromaquia. ¿Por qué ese tema?

—Porque visualmente es algo espectacular. Esa lucha entre el hombre, simbolizado en el toro, y la mujer, simbolizado en el torero, es increíble. Y todo en una plaza, con todo lo que eso rodea.

—Creo que se volvió una experta recorriendo 250 plazas de España y Francia. ¿Es más de Joselito o José Tomas?

—Joselito sin duda. La manera que tiene de recibir al toro en la arena haciendo una mariposa con su capote de unos nueve kilos es sencillamente genial. Además, como figura transmite muchísimas cosas y eso por no decir que, encima, es el único que tiene un capote de otro color.

—Y de aquí de la isla, ¿a quien le gustaría fotografiar?

—A ti (risas).

—Anda ya, me acaba de dejar de cuadros…

—(risas) En serio. Me encantaría fotografiarte y devolverte la visita. En serio, no creo que me gustaría fotografiar a nadie famoso. Más bien me gustaría captar la esencia de Ibiza y para eso creo que no habría nada mejor que un pescador o un pagès.

—¿Y hacer un proyecto fotográfico sobre perros? Creo que es su segunda gran pasión…

—(risas) Pues puede ser. Tengo siete perros y me gustaría tener más pero no he podido por algún que otro problemilla entre ellos. Pero sí, soy una enamorada de los perros y en estos momentos tengo a Tío, Paco, Sascha, Lucas, Jhonny, Rochy y Tiffany.

—Pero si que ha conseguido transmitir su pasión por los animales en uno de los proyectos más ambiciosos e interesantes, artísticamente hablando, que se han visto en Ibiza en los últimos tiempos, los podencos Lucas y Daphne. ¿Cómo nació la idea?

—Pues un día mirando artistas y pensando cosas para nuevas exposiciones pensé que el arte no debía de estar siempre encerrado en museos o galerías, sino que tenía que estar al alcance de todo el mundo, es decir salir a la calle. Así que empecé a darle vueltas al tema y pensé que tal vez, lo mejor para empezar con esta idea sería pensar en uno de los símbolos de Ibiza y así de paso devolver a la isla parte de todo lo que me ha dado. Y uno de los símbolos por excelencia es el ca eivissenc o podenco. Así que una vez elegido el tema me puse en contacto con el mejor especialista en la materia, el escultor Andreu Moreno. Le llamé, le encantó la idea y así surgió todo.

—Lo cierto es que parecen de verdad. Tienen un gran realismo.

—Es verdad. Además cada uno es especial y diferente gracias al toque personal que le han ido dando los artistas que los han pintado. Lo mejor de todo es que no hay ninguno igual y además ahora estamos haciendo unas representaciones de menor tamaño.

—¿Por qué decidió hacerse galerista en Ibiza?

—Eso fue hace tres años y algo. Lo decidí porque como fotógrafa que soy siempre he visto las complicaciones que tienen los jóvenes artistas para salir adelante y encontrar lugares donde exponer. Afortunadamente encontré esta casa payesa y todo fue rodado. En seguida, y casi sin darme cuenta, había hecho mi sueño hecho realidad.

—¿Y por qué su apuesta por exposiciones colectivas?

—Porque siempre he defendido que es mejor que el visitante vea una píldora de cada artista y de su forma de entender el arte. Nosotros proponemos un tema y de ahí contactamos con los creadores, pintores, escultores, fotógrafos, para que den rienda suelta a su creatividad. La intención es hacer el arte menos selectivo de lo que ya es y eso se consigue dando visibilidad al mayor número posible de autores.

—¿No es muy valiente tener una galería de arte abierta durante todo el año en Ibiza?

—Pues tal vez. Pero es que nosotros tenemos otra forma de entender una galería. P Art Ibiza es un punto de encuentro entre distintas artes, para que de ello pueda surgir más arte. Además, modestamente, creo que tenemos un tipo de obras para todo el mundo, el de invierno y el de la temporada estival.

—La periodista Chelo García Cortés es una de sus mejores embajadoras. ¿Cómo ha conseguido que dejara de lado el periodismo rosa para decantarse por el arte de su galería P Art Ibiza?

—(risas). Pues es muy sencillo. Ella como personaje público y destacado que es al final lo que quiere es poder tener un lugar donde disfrutar de unos días en paz, relax y entre amigos. Y creo que aquí, con nosotros, lo ha encontrado.

PROGRAMA

Hoy en la TEF a las 21.55 horas

PEQUEÑA BIOGRAFÍA

Patrizia Longarini nació en Áncona, ciudad cercana a Roma, en 1962.

Destacada fotógrafa en su país, realizó su primera fotografía con 13 años. Antes de eso estuvo a punto de ser abogada y luego se mudó a Londres y París, donde creó una empresa de decoración.

Hace diez años decidió quedarse a vivir en Ibiza y desde hace algo más de tres años regenta la galería de arte P Art Ibiza, en la carretera de Ca Na Negreta. El centro se ha convertido en un referente cultural en la isla organizando exposiciones colectivas con los mejores artistas del mundo y de la isla de Ibiza. Además colabora con distintas causas solidarias.

En abril del 2016 puso en marcha el exitoso proyecto Dafne y Lucas, dos esculturas de ca eivissenc creados por Andreu Moreno y que han sido decorados por artistas de la talla de Danilo Martinis, RHE, Guido Daniele, Felipao Art, Miguel Ángel García López, Maurizio Boscheri, Aleandro Roncarà o Eka Acosta. La intención es que decoren las calles y distintos edificios de la isla de Ibiza.

LA PREGUNTA

—Cómo buena italiana y de la ciudad de Roma, ¿con qué equipo de fútbol se queda? ¿La Lazio o la Roma?.
—Pues mira cuando vivía allí en Italia y estaba casada, por amor solía ir al Estadio Olímpico a animar a la Lazio. Pero ahora en Ibiza soy del Sant Rafel. Van muy bien clasificados, pero sobre todo me gusta mucho la filosofía del club y ver como juegan. Por eso procuro no perderme ningún partido.