Imagen del terreno de sa Coma donde se construirá la nueva planta de depuración de aguas residuales. | Irene G.Ruiz

Casi tres años de tramitación y otros dos años de construcción. Este es el cálculo que hace el gerente de la Agència Balear de l'Aigua i la Qualitat Ambiental (Abaqua), Mariano Morell, sobre el tiempo que tardará Vila en tener una nueva planta de depuración de aguas. Los puntos de partida, como son la definición del solar en las inmediaciones del campo de tiro de sa Coma y la licitación del anteproyecto por parte del Ministerio de Medio Ambiente (promotor de la obra), permiten hacer esta previsión que tiene una fecha estimada: verano de 2015. «Si se cumplen los plazos, es el objetivo a conseguir», destacó Morell.

Mientras tanto, la depuradora actual «no tiene límite de tiempo» si se siguen haciendo «las reparaciones que hagan falta» y si no se superan los 20.000 m3 de capacidad máxima diaria de la planta «como techo cuantitativo», destacó Morell.

El gerente de este organismo, dependiente de la Conselleria de Medi Ambient y a cargo de la gestión de todas las depuradoras de Balears, explicó que Abaqua facilitó datos sobre el funcionamiento de la planta al Ayuntamiento de Eivissa (y no un informe), con los que ahora el Consistorio pretende que la Comisión balear de Medi Ambient levante la restricción a su planeamiento urbanístico de no edificar hasta que entre en funcionamiento la nueva depuradora.

Tendencia a la baja

«En estos datos lo que se ha visto es que la depuradora se diseñó para 20.000 m3 diarios en temporada alta y 10.000m3 en temporada baja», explicó Morell, que destacó que el caudal máximo ha sido de 17.000 m3 en los últimos años, lo que da un margen «importante» de 3.000 m3. «Hace cuatro años ya se estaban dando estos 20.000 m3 pero entre las mejoras que hicieron en la red para que no entre el agua de lluvia y, para bien o para mal, el hecho de que hay menos gente, la tendencia en los últimos años ha sido a la baja», destacó.

Según entiende el gerente de Abaqua, en su momento, la comisión balear de Medi Ambient adoptó una decisión de restringir el desarrollo urbanístico en Vila en base a que la planta actual desprendía olores en la zona, entre otros problemas. «Entonces, en la proporción en que aumente el caudal puede haber ciertas molestias, y se veía problemática por el tema de los olores y las molestias a los vecinos. Por eso la comisión adoptó este criterio», destacó, sobre el motivo que pesó para poner la prescripción al urbanismo de Vila. «No era tanto un problema de saturación pero sigue siendo claro que es necesario una nueva planta con mejor tratamiento», agregó.

En este sentido, el gerente indicó que la planta actual podría seguir funcionando «con los problemas que conocemos», que aparecen en función del cantidad de aguas residuales a tratar. «El caudal tan fluctuante. Si comparamos los datos de hace cuatro años había más que ahora, por eso, ahora hay menos, por lo que también bajó el grado de producción de gases», explicó.

Según Morell, con los datos facilitados al Ayuntamiento de Eivissa no se trata de eliminar la prescripción a la construcción en el municipio sino de «suavizar y poner unos plazos» a la cuestión.

«Entiendo que en su momento se quisiera tomar en cuenta el tema de los olores, como entiendo que ahora el Ayuntamiento ha querido ver hasta qué punto este problema es suficientemente grave como para parar otros temas», concluyó.

Morell: «Tenemos que asegurarnos que hacemos el mejor proyecto posible»

Según explicó el gerente de Abaqua, Mariano Morell, el proyecto de la nueva depuradora «es muy importante y los trámites son largos». «Necesita toda una tramitación ambiental, de interés general y unos permisos para asegurarnos que hacemos el mejor proyecto posible», destacó. Por ello, especificó que esta tramitación, que se inició con la contratación del gabinete que redactará el proyecto, incluidos los informes previos, continuará la aprobación del proyecto por parte de los organismos implicados, sobre todo en la cuestión ambiental, y también con la aprobación de la declaración de interés general, además de diversas autorizaciones. Después llegará la licitación del proyecto y la ejecución de la obra. «Si se cumplen los plazos, el objetivo a conseguir es llegar a la temporada turística de 2015», insistió el gerente de Abaqua.