Uno de los prints más coquetos y chic que existen dentro del fascinante mundo de los estampados se convierte de nuevo en tendencia y todo apunta a que se quedará para acompañarnos también durante el frío y largo invierno.

Los lunares van cubriendo poco a poco prendas como vestidos, blusas, faldas e incluso pantalones hasta convertirse en un must have de manual. De carácter divertido y estética retro done todos los tamaños valen. Perfectas circunferencias, círculos maxi y diminutos topos juegan a mezclarse entre sí siguiendo las reglas del clásico contraste Black & White.

Como novedad para esta temporada tenemos la propuesta de un total look o incluso enfrentar distintos tamaños de lunares en combinaciones de dos piezas o más dentro de un mismo estilismo. Algunos diseñadores como Dior, Galliano o Michael Kors ya los han incluido en sus colecciones como uno de los principales protagonistas.

Con este tipo de estampado podemos jugar a hacer cuantas combinaciones se nos ocurran para conseguir desde un estilo folk optando por grandes lunares hasta algo más sofisticado con una prenda de mini puntitos blancos sobre fondo negro. Incluso hay quien se atreve a combinarlos con otro tipo de estampado para un look mucho más trendy eso sí, bastante más arriesgado al mismo tiempo.

Algo muy importante que no debemos olvidar es que los lunares tienden a ensanchar la figura, sobre todo los de gran tamaño, así que debemos ser prudentes a la hora de vestirlos y aprender a utilizarlos para aportar volumen y potenciar aquellas zonas menos voluminosas de nuestro cuerpo.

Los lunares llegan para revestir nuestras prendas más femeninas y sofisticadas, realzando curvas y volúmenes para convertirse en el hot spot de la temporada y hacernos lucir de una manera reinventada los volantes y drapeados que hemos estado llevando durante todo el año.

Son una opción 24 horas que podemos vestir en todas las horas y ocasiones del día.