Los servicios de emergencias que trabajan en la extinción del incendio declarado este domingo en la zona de Benirrás, en la localidad ibicenca de Sant Joan de Labritja, han tenido que desalojar seis viviendas para proteger a sus ocupantes del fuego.

La evacuación de estos vecinos se suma a la de otras 20 viviendas y a la de un hostal, todos ellos desalojados con anterioridad por cuestiones de seguridad.

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Por su parte, un bombero ha necesitado asistencia sanitaria por una descompensación leve motivada por el intenso calor de la zona, aunque su indisposición no ha tenido mayores consecuencias.

Los efectivos de extinción concentran sus recursos en la zona este, donde se van abriendo camino las llamas, ya que el viento sopla de oeste a este.

Mientras, continúan las labores en la zona sur, que es la menos afectada, para reducir los riesgos. Desde el Servicio Balear de Emergencias 112 (SEIB 112) han explicado que las llamas vuelven a rebrotar de manera constante en aquellos lugares donde el fuego ya se había extinguido, cuestión que obliga a los efectivos a volver a actuar para refrescar el terreno.