El conseller insular de Política Territorial, Miquel Ramon, remarcó ayer que el nuevo Plan Territorial d'Eivissa (PTE) restringe de forma muy importante la posibilidad de construir viviendas en zonas con riesgo de incendio. Ello se debe a que se prohíbe la edificación en pendientes de más del 20% y en las masas boscosas de las Àreas Naturales de Especial Interés (ANEI).

Pese a todo, no se han declarado como inedificables las Àreas de Protección de Riesgos (APR) de incendios porque la cartografía del Govern no era correcta y el Consell ha preferido no utilizarla. Esto hace que queden algunas zonas, no muchas, con alto riesgo de incendio donde todavía se puede edificar. Ramon remarca, no obstante, que estos expedientes siempre se envían a la Comissió Balear de Medi Ambient, que muchas veces impide su construcción. «En general, en masas boscosas con mucho riesgo de incendio ya no podrá haber viviendas», indicó Ramon.

Vivir en el bosque, un riesgo

El conseller recuerda el peligro que existe al vivir en zonas de riesgo forestal. «No tiene lógica que haya casas en medio del bosque, es un peligro muy grande y en caso de incendio siempre habrá que evacuar», indicó Ramon, que además remarca el impacto ambiental que genera, porque para construir previamente se tiene que deforestar. «Aumentan los riesgos para las personas, aunque muchas veces también sirve de cortafuegos», añadió el conseller.

La integrante del grupo ecologista GEN Neus Prats destacó asimismo el peligro que suponen las edificaciones en zonas boscosas. «Fuera de Eivissa no se deja construir pero aquí siempre se ha permitido; ahora es cierto que el PTE dice que no se podrá edificar en pendientes de más del 20%, algo que ya existe en Mallorca y que ya aprobó el PP hace años; es un peligro que haya viviendas en los bosques porque además son generadoras de incendios», añadió.

Miquel Ramon también pidió que no se olviden los incendios como el de Benirràs, que tienen que hacer reflexionar sobre los peligros de determinadas actuaciones. «Se tiene que evitar que en el futuro puedan pasar cosas así, porque luego tendemos a olvidarlo», agregó.

La zona arrasada de Benirràs seguirá protegida

Ramon quiso remarcar que aunque la zona de Benirràs haya quedado devastada por las llamas, seguirá estando protegida urbanísticamente. «El incendio no cambiará en nada su situación, lo que ahora tenemos que hacer es procurar que se regenere lo antes posible, poniendo los medios necesarios, aunque también dependerá de la climatología», indicó el conseller, que recordó que el Plan Territorial especifica que las zonas forestales que hayan sido objeto de talas o de incendio siguen teniendo esa misma clasificación.

El Govern amplió en 2008 la protección de esta zona eliminando las posibilidades de desarrollo urbanístico que existían en esta cala. De hecho, todavía no se ha cuantificado el valor de las indemnizaciones que se tendrán que pagar a los propietarios por este motivo.