El grupo de niños con discapacidad disfrutaron de la actuación de un mago (arriba) y participaron en diferentes talleres sobre Halloween. | Apneef

Diversión para los niños discapacitados y respiro para unos padres volcados durante todo el año en el cuidado de sus hijos. Esta es la filosofía del programa Ocio y Respiro, organizado por la Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Eivissa i Formentera (APNEEF) que este fin de semana ha celebrado la última edición de la temporada en el hotel Sirenis Tres Carabelas de Platja d’en Bossa.

Los participantes de este particular campamento son niños de entre 6 y 13 años con Trastornos del Espectro Autista (TEA), parálisis o trastornos del desarrollo que pertenecen a las 178 familias de Ibiza y Formentera que forman parte de la asociación. Del total, seis de ellos participaban por primera vez en este programa. Según explicó María José Rivero, coordinadora de Ocio de APNEEF, estos campamentos, que se celebran cuatro veces al año a principio y final de temporada, tienen como objetivo fomentar la autonomía de los pequeños y llevar a cabo actividades de «ocio adaptado» durante todo el fin de semana que, en esta ocasión, consistieron en talleres de decoración inspirados en Halloween, spa, una gincana adaptada, cuentacuentos y la actuación de un mago.

«Muchos padres aprovechan estos días para ir a un spa, cenar solos o disfrutar de sus otros hijos, ya que se suelen volcar con los hijos que tienen discapacidad», explica Rivera.

El programa Ocio y descanso realiza dos tipos de campamentos, uno para niños, y otro para edades a partir de 14 años en el que participan los alrededor de 30 profesionales que conforman el equipo de APNEEF y que, a lo largo de todo el año, realizan un trabajo protocolarizado en el que se incluyen actividades tan diversas como la equinoterapia (terapia con caballos) o la hidroterapia (terapia dentro del agua) en diferentes piscinas públicas de la isla.

Más espacio

APNEEF reclama tener más espacio para realizar todas las actividades de logopedia, psicología o refuerzo escolar que lleva a cabo, ya que aseguran que la sede de la calle Sant Cristòfol de Vila «se nos queda pequeña».

Además, en el lugar que las asociaciones tendrán reservado en el antiguo hospital de Can Misses, APNEEF pide contar con un espacio polivalente para utilizarlo como sala de rehabilitación o aula de psicomotricidad.

Reivindican también un cambio de sistema de financiación para dejar de funcionar a base de subvenciones anuales y empezar a regirse por conciertos de más de cinco años que den más garantías.