En el belén viviente se podían ver los diferentes oficios de la época.

La lluvia no logró impedir que los alumnos del colegio Nuestra Señora de la Consolación de Vila disfrutaran del fruto de semanas de trabajo. Si bien la institución lleva ya tres años realizando el belén viviente que ha ido creciendo e implicando a todo el colegio. En esta ocasión profesores y alumnos habían preparado un gran despliegue cuyo final de fiesta se extendía hasta el Parque Reina Sofía con representación de escenas bíblicas a cargo de los alumnos de 2º y 3º ESO; y la recreación del nacimiento, música y coreografías en directo a cargo de los alumnos de 1º de Bachillerato y el coro del colegio e interpretaciones del Hallelujah, Oh, happy day, All I want for christmas is you, El tamborilero y villancicos tradicionales, que finalmente interpretaron dentro del colegio. Muchas de las demás obras pensadas para esta zona no pudieron realizarse ya que el Ayuntamiento de Vila no autorizó la utilización de equipos de luces y sonidos debido a las lluvias que se vivieron durante la mañana de ayer.

Igualmente en el corazón de La Consolación no faltó espíritu navideño. Alumnos y profesores trabajaron arduamente las pasadas semanas para montar un circuito que incluyó ball pagès, disfraces, coros, villancicos y una gran variedad de talleres de oficios de la época que recordaban los estereotipos a los que estaba ligada la sociedad del momento y que actualmente se sigue luchando por superar. Álvaro y Raúl, profesores de 2º y 1º de primaria, comentaron a Periódico de Ibiza y Formentera que junto a los alumnos y demás profesores elaboraron la representación de un belén viviente con todos los oficios, pescadores, carpinteros, ángeles, lavanderas y un mercado con productos payeses dando vida al Mercado de Salomón en el ‘Patio de las Palmeras’ del recinto. «Ha sido un trabajo muy grande de todo el centro; por ejemplo llevan dos meses preparando las obras de teatro de los cuentos de Navidad a cargo de la profesora de teatro», destacó.

Por otra parte, Marisa Roig, directora pedagógica del centro, aseguró que «teníamos pensado hacer un belén viviente con 800 niños y hemos podido hacer solo la mitad porque el final en el Reina Sofía ha tenido que suspenderse por el tiempo; ha sido una pena porque los niños estaban muy ilusionados». «Habían preparado un nacimiento con una bajada de los Reyes Magos con música, ellos cantaban con instrumentos en vivo y realizaban coreografías... quizás para el año que viene», comentó ilusionada.

Sin embargo, Miguel, Unai y José María, alumnos de sexto, comentaron que con la lluvia «ha costado un poco montarlo pero ahora que no llueve tanto va bien». Mientras que Tomás y Luca señalaron que de la jornada de ayer lo que más les ha gustado fue «jugar al ajedrez y estar con sus amigos». Víctor, quién se había realizado el disfraz él mismo, confesó que «el teatro ha estado genial».