El alcalde de Sant Antoni, José Sala, anunció ayer que recurrirán ante los tribunales si el Consell no incorpora en el nuevo Plan Territorial d'Eivissa (PTE) que ses Variades es un terreno urbano, tal y como dice la ley de sa Coma en una de sus enmiendas, aprobada con los votos de PP y UM. «No se ha tenido en cuenta esta ley y sólo por esto el PTE tendrá que aprobarse de nuevo inicalmente y si no es así, se tendrá que revisar en los tribunales porque no puede contradecir una ley», explicó Sala, que recordó que el PTE propone una proyección ortogonal que permite la construcción de parte de ses Variades, incluso más que lo que planteaba el Ayuntamiento, que dejaba «un paseo perpendicular al mar».

En principio el Consistorio presentará alegaciones y si el Consell no les hace caso acudirán a la Justicia porque «lo primero es aplicar la ley» y además es el Ayuntamiento «quien dice si algo es urbano o no».

«Muy difícil»

Sala también lamentó que la aprobación del PTE supone que todo el trabajo previo que han hecho para renovar su planeamiento quede en papel mojado. De todas formas, harán un esfuerzo para poder aprobar inicialmente sus nuevas Normas Subsidiarias antes de que acabe la legislatura. «Es muy difícil poder hacer lo que queremos porque se han cambiado leyes constantemente y se han aprobado moratorias y el PTE, por lo que el trabajo hecho no nos sirve de nada», criticó el primer edil, que asegura que en realidad es el Consell el que tiene poder para decidir si se puede dar luz verde a su planeamiento o no.

Una de las cosas que más ha retrasado al Ayuntamiento a la hora de aprobar su nuevo plan son los problemas que han surgido a la hora de calificar como urbanos determinados núcleos como Can Llaudis, Can Pujolet o Can Tomàs. «La ley 11/2004 de acompañamiento del PTI quedó sin efecto y hubo una sentencia de un tribunal que dijo que para la calificación de núcleos urbanos de hecho o núcleos rurales tenían que ser consolidados legalmente. Esto es un absurdo», indicó Sala, que avanzó que incorporarán como urbanos todos estos núcleos y dejarán que el Consell decida. De hecho, criticó que el PTE deje «en el limbo» estas cuestiones cuando la gente de estos barrios reclama servicios propios de zona urbana. También recordó que están pendientes de la resolución judicial sobre Cala Gració y Cap Negret, que quedan dentro del deslinde de Costas.

El alcalde reconoció que son el municipio que va más retrasado, pero indicó que todos están teniendo problemas por las «normas tan intervencionistas» que hacen otras administraciones.

Sala se pregunta quién vigilará sa Coma y pide Policía Nacional para Sant Antoni

El alcalde de Sant Antoni recordó que tienen previsto recurrir ante el Constitucional por la invasión de competencias que han sufrido en sa Coma y están pendientes de un informe del Consell Consultiu para hacerlo. Insistió en que no están en contra de que se organicen cursos universitarios en este espcio, pero recordó que con la ley de sa Coma se ha excluido toda la zona del control municipal, no sólo una infraestructura. «Esto, de facto, es una modificación del término municipal», sentenció el alcalde, que se preguntó si el Ayuntamiento tendrá que controlar sa Coma en cuanto a policía o servicios urbanísticos o lo hará el Consell.

Por otro lado, Sala pidió de nuevo una comisaría de Policía Nacional porque tiene una filosofía más acorde con lo que se necesita en el West End, que es presencia disuasoria. De todas formas, matizó que los problemas de seguridad son de «gamberrismo y gente que bebe más de la cuenta» pero no son delitos graves. Asimismo, recordó que la avalancha de turistas «se sufre» pero «también se necesita» y este verano habido menos llamadas por incidencias.

Se ha cumplido «el 90% del programa electoral»

Sala aprovechó para hacer un pequeño balance y para presentar sus proyectos para la recta final de la legislatura, la última para él, que culminará un período de ocho años. El primer edil remarcó que han cumplido con un 90% del programa electoral y lamentó no haber tenido apoyo suficiente del Govern y del Consell, gobernados por la izquierda. De hecho, criticó la paralización de algunos proyectos, como el instituto de sa Serra (que lleva un año parado y ha obligado a instalar barracones), la escuela de sa Serra o la ampliación del colegio de Can Coix. También lamentó que no se haya terminado el paseo hasta Cala Gració pese a estar presupuestado o que no se haya llevado a cabo la segunda fase de Can Portmany.

Remarcó que sí que han conseguido la apertura de un nuevo centro de salud, abrir el primer punto verde de Eivissa, el Casal Jove, centros sociales en los pueblos, iniciar el plan de reconversión turística e invertir ocho millones en infraestructuras deportivas. Como retos para los próximos meses se plantean aprobar inicialmente el planeamiento o el derribo de la discoteca Idea. De hecho, Sala quiere conseguir cumplir el 100% del programa y para ello seguirá reclamando inversiones a otras instituciones.