El mercado tradicional se reinventa constantemente y además de ofrecer lo mejor de los productos locales también va incorporando alimentos que tradicionalmente no aparecían en su oferta. Además, en estos días en el que se cuestiona la calidad de los alimentos que se distribuyen en las grandes superficies, por diferentes motivos, en las plazas de la isla de Ibiza podemos comprar, con toda la garantía de calidad, productos que se van incorporando a nuestras dietas procedentes de otras latitudes o de otros patrones alimentarios que optan por un mayor consumo de semillas y de vegetales en detrimento de las carnes rojas y las carnes procesadas. Así, además de las legumbres y los frutos secos, tradicionales en la dieta mediterránea, la mayoría de los hogares han incorporado semillas de plantas que anteriormente ni se conocían en nuestro país. Es el caso de Es Mercat de Santa Eulària que ofrece una gran variedad de ellas en diferentes establecimientos, entre ellos Encurtidos Inés, en el que las dos propietarias del mismo nombre ofrecen a su clientela una buena selección y muchos consejos sobre sus propiedades y uso.

Nos atiende Inés hija, con su simpatía habitual, que nos cuenta como el consumo, que antes se remitía a pipas de girasol «y poco más», ahora se ha multiplicado. En la actualidad en su parada podemos elegir entre alrededor de 10 tipos diferentes, cada una con propiedades específicas muy saludables, complemento perfecto para muchos platos. El lino es una de las incorporaciones más importantes, en su variedad blanca o dorada, «la verdad es que se vende bastante porque son muy buenas para el tránsito intestinal y para las hormonas», nos cuenta la paradista. Son ricas en mucílagos que ayudan a eliminar residuos en nuestro intestino. Además, favorecen la creación de estrógenos por lo que son excelentes para nivelar hormonas en los periodos de menopausia en las mujeres, así como para regular la menstruación, aunque en los periodos de gestación no se aconseja su consumo. Es una fuente de fibra, manganeso, vitamina B1, y sobre todo, de ácidos grasos omega-3. Nos ayuda a tener un pelo y una piel sanos, a controlar los niveles de colesterol y tiene propiedades antivirales, antibacterianas y antioxidantes. Inés nos recomienda añadirlas a ensaladas, yogures y en los licuados «aunque cada uno las puede usar al gusto, la cuestión es ir probando», explica.

La mezcla de semillas es lo que más se vende en Encurtidos Inés e incluye pipas de calabaza, de girasol, lino y sésamo, normalmente, y es precisamente este último, el sésamo, una de las semillas más populares. Inés nos explica que ella lo vende mucho porque «tengo bastante clientela árabe y en la cocina, por ejemplo, de Marruecos, es uno de los ingredientes que no puede faltar». Esta semilla, también llamada ajonjolí, destaca por su aporte de vitaminas y minerales. Es fuente de vitaminas A, E, B1, B2, B3, B6, y B9, esenciales para las células rojas de la sangre, la energía y el metabolismo de los alimentos. Contiene manganeso, calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, zinc, cobre y selenio. Es excelente para los huesos, para el sistema inmunológico y para el equilibrio de líquidos en el organismo. Además, el sésamo es bueno para el colesterol y es fuente de proteínas.

Otras de las novedades en cuanto a semillas en Es Mercat son el cáñamo, la chía o la amapola. Inés recomienda las tres. «Por ejemplo, la amapola es muy buena para relajarse. Cuando se está nervioso o cuando no se consigue conciliar el sueño, funcionan muy bien». Además, las semillas de cáñamo, como las de lino o las de sésamo, contienen una gran cantidad de aceites esenciales para nuestra salud. Son una de las mejores fuentes de proteína vegetal y ayudan a regular el azúcar en la sangre, entre muchas otras propiedades. La chia, por su parte, es otra de las semillas más populares en la actualidad, resalta sobre todo por su gran contenido en mucílago, que como el lino, ayuda a mejorar la salud intestinal, regula el azúcar, ayuda en la pérdida de peso y proporciona energía, fuerza y resistencia.

Nos llevamos lino y cáñamo para probar y nos despedimos de Inés con un consejo: «La mayoría de las semillas es mejor consumirlas machacadas para aprovechar al máximo sus propiedades». Aceptamos la sugerencia y les invitamos a que visiten los mercados tradicionales. Encontrarán los mejores productos, los más frescos, la mayor variedad de alimentos sin envases y un trato personalizado. No se puede pedir más. Bon profit.