Todos los partidos políticos, incluso Unió Mallorquina (UM), ven datos a su favor en la serie de encuestas sobre intención de voto que ha publicado Ultima Hora durante el fin de semana. Las encuestas dan al PP la mayoría absoluta y le permiten gobernar, a costa de UM, tanto en Cort como en el Consell de Mallorca y en la Comunitat Autònoma.

Para Cati Julve, de la ejecutiva de UM, lo importante es, sin embargo, que «sin haber puesto siquiera cara y ojos a nuestros candidatos, hay una bolsa de electores decididos a seguir confiando en UM». Según Julve, «UM es un partido con mucho voto oculto y las encuestas no recogen su presencia».

La dirigente 'uemita' alude, además, al «difícil momento que hemos vivido» y por eso, pone aún más en valor el peso de Unió Mallorquina.

Miquel Rosselló, del Bloc, mira a la institución donde mejor resultado logra: al Ajuntament de Palma donde mantendría los mismos resultados. En su opinión, el electorado castigará más a la otra rama de EU (la que mantendrá las siglas) que a su opción, Iniciativa, que apuesta por el Bloc.

Antoni Pastor, del Partido Popular, opta por la cautela pese a que las encuestas son buenas para los 'populares'. Según el portavoz del grupo parlamentario Popular «con lo que yo me quedo es con el deseo de cambio; las encuestas reflejan una sensación de hartazgo de la gente, de hartazgo hacia el Govern del president Antich pero también a la política de Zapatero». Para el portavoz parlamentario del PP, sin embargo, «no hay que dar nada por seguro».

Apoyo a Bauzá

El PP ha vivido la semana pasada un momento de tensión como consecuencia de la decisión del presidente del partido, de no incluir imputados. Precisamente la primera de las encuestas que publicó este periódico, el viernes, recogía el amplio apoyo de la población a este medida.

Desde el PSIB, Rosamaría Alberdi, que la «letra pequeña» de la encuesta «nos anima» y que Antich es uno de los líderes «mejor valorados». Alberdi, que hoy presenta la campaña de inicio del nuevo curso político, destacó que su partido es «el único que tiene un proyecto político claro» y confía en seguir gobernando.