Absceso de la muela carnicera.

En perros y gatos, el último premolar de la mandíbula superior y el primer molar de la mandíbula inferior son conocidos con el nombre de "muelas carniceras". Las muelas carniceras de la mandíbula superior tienen 3 raíces largas tanto en perros como en gatos. Ocasionalmente, la parte de hueso que está inmediatamente encima de esta muela puede necrosarse.

La causa de la podríamos encontrar en las sucesivas contusiones que se sufren en esa zona cuando el animal mastica sustancias duras. Los sucesivos traumatismos y deterioro del diente podrían ocasionar la formación de un absceso del diente.

Un signo bastante común de esta enfermedad es la aparición de un pequeño orificio en la piel que se abre debajo del ojo, que puede llegar a producir una inflamación muy grande que cierra el parpado. A menudo drena debajo del globo ocular o forma un conducto hasta desembocar en la misma boca. El líquido que se elimina puede o no contener bacterias y pus. La muela inferior también puede padecer de este tipo de abscesos, sin embargo son bastante menos comunes comparándola con la muela superior.

El propietario muchas veces interpreta que es una picadura, un pinchazo, una alergia y le cuesta creer que un absceso del diente puede producir un bulto tan grande debajo del ojo y que termina reventando y expulsando pus. Pero asi és.

Puntos importantes en el tratamiento

Tenemos dos opciones de tratamiento: uno es la extracción de la muela y otro realizar una endodoncia, ambos tratamientos requieren anestesia general.

Dieta: recomendamos alimentación blanda durante algunos días.

Eliminar de su alcance juguetes, huesos y otros objetos que suela masticar.

Aunque resulte un poco difícil de entender, la mayoría de las veces el mejor tratamiento posible es la extracción dental. El tratamiento conservador con antibióticos y analgésicos mejora el cuadro clínico, pero debe darse durante casi un mes y muchas veces vuelven a parecer debido a tipo de juego o juguetes que tiene los perros. El habito de morder palos, juguetes duros o piedras, la presencia de sarro, enfermedad periodontal, heridas en las encías o a veces tumores en el diente/hueso, suelen ser las causas predisponentes a la aparición del problema y la razon de que vuelvan a recaer

La técnica quirúrgica es relativamente sencilla, se debe desbridar el diente de la encía, separar las raíces dentarias del hueso maxilar y en algunos casos para facilitar la extracción se corta el diente por la mitad d y así sale mas fácil. Todo esto se realiza bajo anestesia tanto general como locoregional. Luego se administra antibiótico durante 10 días y con esto se suele solucionar el problema.