El gobernador del distrito rotario 2203, Luis Santos Serrano, en el Hotel Royal Plaza de Ibiza. | Marcelo Sastre

Hoy a las 20.30 horas el Centro Cultural de Jesús acoge un evento solidario organizado por el Rotary Club de Ibiza para recaudar fondos en la campaña que lleva realizando este club a nivel mundial desde el año 1985 para erradicar definitivamente la polio. En este evento estará Luis Santos Serrano, un pediatra que se jubiló hace dos años, experto en esta enfermedad que está a punto de eliminarse y Gobernador del distrito rotario 2203 al que pertenece el club pitiuso junto a otros 76 de la zona del Levante, Andalucía, Baleares y Ceuta y Melilla.

—Viene a Ibiza para recaudar fondos para seguir luchando contra la enfermedad de la polio. ¿Cómo está la situación?
—Ahí seguimos, luchando. Es cierto que cada vez hay menos casos en el mundo pero aún no hemos conseguido erradicarla del todo. Aún hay enfermos en el norte de Afganistán y en Pakistán.

—¿Pero se avanza en su eliminación?
—Por supuesto. A pesar de que es un programa que necesita mucho trabajo, muchos voluntarios y mucho dinero, da sus frutos. El año pasado sólo se registraron 22 casos en todo el mundo y en lo que llevamos de 2018 sólo 3. Esto es un avance muy importante porque cuando empezamos con el proyecto en 1985 se quedaban paralíticos por esta enfermedad más de 1.000 niños al día, unos 360.000 al año.

—Rotary Club a nivel internacional puso en marcha esta campaña en 1985. ¿Que nos falta para el éxito total?
—Es cierto. Rotary Club tiene en la eliminación de la polio su principal objetivo. Comenzamos en 1985, y en 1988 se nos unieron Unicef, la Organización Mundial de la Salud y el CDC de Atlanta. Juntos nos pusimos como objetivo conseguir terminar con la enfermedad en 2005 pero no ha sido posible debido sobre todo a las guerras que asolan distintas partes del mundo. Aunque suene a obviedad, la paz es fundamental para conseguir eliminar cualquier tipo de pandemia.

—¿Tanto problema hay para vacunar?
—Sí. Por ejemplo, en la zona norte de Afganistán y el sur de Pakistán los talibanes se empeñan en impedir el acceso de los grupos vacunales porque creen que vienen de Estados Unidos. De hecho, desgraciadamente, son muchos voluntarios los que se convierten en mártires al ser asesinados por los talibanes.

—Eso en Afganistán y Pakistán. ¿Y en Siria? Allí también están asolados por una tremenda y macabra guerra civil desde hace años.
—Allí también hay un problema pero es distinto. Allí se han detectado 74 nuevos casos derivados de la propia vacuna ya que ésta lleva en su interior unos virus inactivos que, debido a la falta de higiene, a una mala alimentación o una situación económica que hace bajar las defensas, se activa. Es lo que se podrían llamar desgraciadamente daños colaterales. Y no nos ha pasado sólo en Siria sino que también hemos detectado otros 20 casos en el Congo.

—¿Y con esos como se termina?
—Pues muy fácil. El día que ya no haya polio dejaremos de vacunar y entonces acabaremos con esos daños colaterales que se originan con estas vacunas.

—Ustedes han organizado un acto este sábado en el Centro Cultural de Jesús pero, además, ¿cómo podemos ayudar?
—Nosotros lo primero que hacemos es una amplia labor de difusión a través de charlas por distintos lugares de la península. Estamos convencidos de que hay que difundir el problema ya que si la gente no sabe de que va el tema nunca se animará ayudar. Y después, quien quiera aportar su granito de arena, lo puede hacer en actos como el de este sábado. Aún tenemos que remar mucho porque este año Rotary Club tiene como objetivo a nivel global recaudar 50 millones de dólares para este proyecto.

—Lo cierto es que ustedes como asociación son bastante desconocidos. ¿Qué es Rotary Club?
—Fundamentalmente una asociación con una larga trayectoria en la defensa de valores que hagan mejor al ser humano. Fundamentalmente buscamos la paz mundial y de hecho, tenemos una larga trayectoria en este campo como demuestra que durante la creación de las Naciones Unidas hubo miembros del Rotary Club aportando sus ideas. E, incluso, tenemos un sillón en las Naciones Unidas para que un miembro del club esté como observador, aunque desgraciadamente sin voz ni voto.

—¿Son entonces una ong?
—No. Ni tampoco una organización de caridad aunque hagamos campañas puntuales para recoger alimentos. Nosotros vamos más allá, pretendiendo ser una asociación que ayude directamente en el desarrollo de la comunidad e intentando abarcar seis áreas de interés que están relacionadas con lo que se conoce como los Objetivos del milenio. La más importante de todas es trabajar por la paz mundial ayudando, por ejemplo, a formar expertos en mediación de conflictos en las cinco universidades que tenemos en todo el mundo.

—Entonces, ¿cómo funciona Rotary Club?
—Por clubes y distritos. Por ejemplo en España hay tres distritos, uno de ellos es el 2203 que abarca la zona del Levante, Baleares, Andalucía y Ceuta y Melilla. Aquí hay 77 clubes, de los cuales hay 13 en Baleares, 1 en Ibiza, 2 en Menorca y 11 en Mallorca. Y todos ellos están muy interrelacionados intentando colaborar juntos en la mayor parte de sus proyectos.

—¿En que consiste la figura del gobernador?
—Es un poco el que intenta poner en contacto a todos los clubes de un mismo distrito. Es un cargo sin sueldo, voluntario y que únicamente dura un año, así que yo, lo dejaré en julio de 2018.

—¿Y cómo se elige?
—Pues los clubes proponen a una serie de personas y después un comité formado por cinco miembros es el encargado de elegir al gobernador teniendo en cuenta su curriculum dentro del club. Eso sí, suele ser una persona jubilada como yo, que dejé de ser pediatra hace dos años, porque así puede destinar más tiempo a su cargo.

LA CITA

Con pasión contra la polio

Día: Sábado 24 de marzo

Hora: 20:30 horas

Lugar: Centro Cultural de Jesús

Participan: Ballet de Teresa Rojas, Paco Fernández y Down Town Ibiza Jazz Ensemble

Precio: 20 euros. A la venta Hotel Royal Plaza (Ibiza) y Office Ibiza Heute (Santa Eulària)