Los representantes de los bomberos del Parque Insular de Eivissa han presentado un documento al Consell y a todos los ayuntamientos de la Isla en que se insta con urgencia a la creación de un consorcio como paso previo para poder instalar al menos tres subparques que garanticen la rápida asistencia en las emergencias. Los bomberos recuerdan que las actuales carencias impiden atender simultáneamente dos servicios y que el tiempo actual de respuesta puede superar los 40 minutos cuando hay que ir a las zonas más alejadas, como es el caso de es Cubells o sa Cala.

El documento, al que ha tenido acceso este periódico, propone el consorcio como fórmula más viable, un modelo en el que, según su criterio, deben implicarse no sólo los ayuntamientos y el Consell sino también el Govern.

«De unos años a esta parte este servicio ha venido involucionando hasta, hoy por hoy, haber llegado a límites donde las carencias, la falta de una correcta gestión y la falta de inversiones, han significado la precariedad y, en algún caso, el colapso y la inoperatividad de este servicio público», exponen los bomberos.

Nuevos vehículos

Las reivindicaciones de los bomberos se producen coincidiendo con la entrega de los cuatro camiones que se han recibido esta semana, vehículos que aún no son del todo operativos y en los que se han invertido más de dos millones de euros.

Los nuevos camiones permiten trasladar a una dotación completa de cinco bomberos y cuentan con plena autonomía para cubrir cualquier salida. Sin embargo, el parque de Sant Rafel está cubierto ahora por un turno de seis o siete bomberos, haciendo imposibles dos salidas importantes a no ser que se llame a compañeros de refuerzo. «Todo ello hace que sea realmente muy meritorio cómo se van resolviendo y solucionando las emergencias que se van produciendo. Pero llegará el día que no será así y después habrá que lamentarse amargamente», dicen los bomberos.

Tanto el presidente del Consell, Xico Tarrés, como el conseller de Mobilitat, Albert Prats, apostaron en el acto de entrega de los vehículos por la fórmula del consorcio como medio de que todas las administraciones locales se impliquen en el proyecto.

Tarrés y Prats, sin embargo, no se refirieron a la necesidad de que el Govern forme parte del consorcio, tal y como reclaman los bomberos ibicencos, y sólo hablaron de dos subparques: uno en Sant Josep y el otro a ubicar en Sant Joan o Santa Eulària. Al respecto, ambos confirmaron que los técnicos estaban barajando distintas posibilidades y que existían conversaciones con los ayuntamientos con esta finalidad. Prats fue aún más explícito cuando señaló que su intención era conseguir un sistema similar al de Menorca en donde el Consell asume el 51 por ciento de los costes y el resto de las administraciones implicadas el 49 por ciento.

Una propuesta bien estudiada con el ejemplo de otros lugares

La propuesta realizada por los bomberos ibicencos no se ha hecho ni mucho menos a la ligera. Es fruto de horas de estudio analizando el funcionamiento de lo que hacen nueve comunidades autónomas españolas. El análisis descarta el modelo de que cada municipio costee su propio parque por ser excesivamente caro e implícitamente también el que soportan por completo comunidades cuyo organismo regional asume todo el presupuesto, como ocurre en Navarra.

Los bomberos de Eivissa apuestan por el consorcio aportando en su estudio no sólo esquemas sobre sus sistemas de regímenes financiero y orgánicos, así como las competencias de sus diferentes organismos, sino también muestran su compromiso explicando los modelos utilizados en otros sitios. Así detallan lo que ocurre en sitios como Tenerife o Gran Canaria, lugares también sujetos al problema de la insularidad, y en otros más próximos como son los consorcios de Alicante, Málaga o Toledo.