El Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN-GOB) lamentó ayer «profundamente la reaparición del espectáculo que cada poco tiempo nos ofrecen los partidos políticos a causa de la redacción o revisión de nuevas normas urbanísticas».
Los ecologistas creen que los «pocos cambios» que se plantean en el plan se están utilizando «como una simple herramienta más de descalificación mutua». Para esta organización «no es posible que una cosa tan importante y trascendente como es la ordenación territorial continúe haciéndose al margen del interés general y los partidos políticos la vean únicamente como forma de desacreditación mutua, cara en los hitos electorales». Por este motivo, los ecologistas consideran que «es necesario que todos los partidos políticos asuman un grado de responsabilidad y una altura de miras suficiente para establecer un marco legal permanente en materia urbanística y territorial, que no esté sometido constantemente a los cambios que se produzcan al frente de las instituciones cada cuatro años». Este hecho motiva, según el GEN, que se pueda «malgastar dinero público, confundir la población y, sobre todo, alejar indefinidamente la necesaria preservación que reclaman los últimos espacios naturales que subsisten en algunos lugares de la Isla».
Finalmente, los ecologistas consideran que «la protección ambiental, y la gestión de los espacios y el recursos naturales no pueden ser tratados desde una óptica partidista y con la única finalidad de ganar votos o triunfar en unas elecciones».