El primer ministro británico, David Cameron, y su esposa, Samantha, en el congreso 'tory'. | POOL

El primer ministro británico, David Cameron, defendió ayer ante el Congreso anual del Partido Conservador la equidad y la justicia del programa de profundos recortes sociales que se dispone a aplicar su Gobierno.

En su discurso ante el plenario «tory» en Birmingham (centro de Inglaterra), el primero desde 1996 con un dirigente del partido en el 10 de Downing Street, Cameron aludió a estos principios para justificar unos recortes que han recibido un aluvión de críticas.

El Congreso conservador se ha visto marcado por las políticas destinadas a reducir el enorme déficit público que soporta el Reino Unido, que se acercará este año a los 200.000 millones de euros.

La más polémica, y por la que se recordará este Congreso, es la de limitar a partir de 2013 la actual ayuda Estatal por hijos que se concede universalmente a todas las familias británicas.

La medida que no figuraba en el programa electoral ni de conservadores ni de liberaldemócratas -las dos fuerzas que forman el Gobierno de coalición- afectará a 1,2 millones de familias.

La prestación dejará de concederse a aquellas familias en las que uno de los padres cobre más de 43.875 libras anuales (unos 50.700 euros), incluso cuando sólo haya un sueldo en la unidad familiar.