El gobierno de Abu Dabi decidió tirar de chequera y respaldar con 10.000 millones de dólares al consorcio Dubai World, que atravesaba unas angustias financieras que habían hecho mella en los mercados bursátiles internacionales. Dubai World, con sede en el emirato de Dubái, el segundo más rico siete Emiratos Arabes Unidos (EUA), anunció el 25 de noviembre que iba a intentar renegociar nuevos plazos con sus acreedores, porque no podía pagar 26.000 millones de dólares de su deuda.