Varios detenidos, en el momento de llegar a los juzgados tras su detención. | Irene G.Ruiz

Uno de los primeros detenidos de la operación «Caminero» contra el tráfico de drogas, R.L.T., quedó en libertad provisional tras el pago de una fianza de 15.000 euros, informaron ayer fuentes jurídicas.
Las investigaciones realizadas por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil de Eivissa a partir de escuchas telefónicas en Barcelona y Valencia dieron como resultado la detención de R.L.T. en septiembre del año pasado.
Se trata de la primera de las detenciones de esta operación, que concluyó la semana pasada con el arresto de una banda de presuntos narcotraficantes de nacionalidad colombiana a los que se detuvo en posesión de siete kilos de cocaína y cuyos miembros fueron identificados a raíz de las citadas escuchas telefónicas.
Los miembros del EDOA detuvieron a cinco personas, a quienes la juez de guardia envió a prisión con carácter provisional.
Los agentes encontraron los siete kilos de cocaína escondidos en un doble fondo en un turismo que llegaba al puerto de Vila. Detuvieron a la mujer que llevaba el coche y posteriormente a los otros cuatro sospechosos.
Los agentes del EDOA realizaron varios registros domiciliarios, en los que realizaron el decomiso de una gran cantidad de dinero en efectivo, un cuchillo y una pistola con proyectiles de fogueo.
Según informó la Guardia Civil de Balears, esta banda realizaba supuestamente sus operaciones en Valencia y Cataluña, además de en Balears.
La Guardia Civil destacó que el grupo tenía un gran cuidado con las comunicaciones que mantenían los miembros con el objeto de evitar los seguimientos.
Según esta misma información, el grupo había alcanzado un gran nivel de especialización, de forma que cada miembro tenía asignada una tarea bien delimitada, siempre según el relato de la Guardia Civil.