Imagen del taller de disfraces del colegio de Sant Jordi. | Irene G.Ruiz

Lechugas, berenjenas, zanahorias, cerezas, espantapájaros, hasta una plaga, y tampoco podían faltar maestros convertidos en pageses. En definitiva, todos los elementos necesarios para recrear un huerto. Este es el tema que han escogido alumnos y profesores del colegio Sant Jordi para la rua de Carnaval que se celebra en el pueblo el próximo viernes, y en la que participan también los alumnos del colegio Can Raspalls y de Can Guerxo.
Durante la clase de plástica de ayer, los escolares de 1º (las lechugas) y los de 2º (las cerezas) daban los últimos retoques a sus respectivos disfraces. «Una parte de las hojas de la lechuga deben tener la punta redondeada y la otra debe ser recta», les explicaba ayer a sus alumnos Olivia, la tutora. Mientras, Naiara y Juanjo se esmeraban por recortar en su pupitre el borde del fieltro verde con forma de hoja de lechuga.
Luego vino la prueba del disfraz. El pequeño Iker fue el elegido entre sus compañeros para hacer de modelo, mientras el resto admiraba el resultado. «Le faltan unas hojitas de lechuga de verdad que llevarán en la cabeza a modo de tocado. Y también por si no queda claro de qué van disfrazados. Por supuesto que la cara irá pintada de verde», comentó Olivia.
En la clase contigua, los alumnos de 2º demostraban su destreza pintado el brillo que tienen las cerezas. «Cada uno se ha llevado a casa la tela para recortarla con sus padres y aunque, todavía no está terminado, sólo le faltan unos detalles», explicaba ayer Vicent, el profesor.
Estos dos grupos son los únicos que faltaban de todo el colegio en terminar sus disfraces de Carnaval. En total participarán más de 200 alumnos y numerosos docentes en la rua que recorrerá la principales calles del pueblo hasta la plaza de la iglesia donde se unirán todos los escolares de Sant Jordi.